Los niños y jóvenes del centro de acogida Casa do Bom Menino en Piracicaba, Brasil, han encontrado en la protección del medio ambiente y la capacitación para sembrar una huerta un aliado para proyectarse en el futuro. En esta casa se imparte capacitación para aprender a reducir residuos, reutilizar y reciclar, así como para desarrollar un pequeño huerto y para ahorrar agua y energía. También se dan charlas sobre otros temas relacionados con el medio ambiente.

Lo maravilloso de este proyecto es que se realiza en una casa de acogida que ofrece refugio a niños y jóvenes vulnerables, provenientes de familias que no tienen acceso a empleos, servicios de salud, saneamiento, educación o vivienda. Luiz Bispo, de 25 años y director del Proyecto Plantando y Aprendiendo, explica que discuten “con los niños y jóvenes sobre la seguridad alimentaria y la disponibilidad de agua”.

Como parte del enfoque holístico de la organización para abordar el desarrollo infantil, los niños aprenden sobre los beneficios del medio ambiente y la siembra de huertas sin fertilizantes químicos, a la vez que adquieren otras habilidades esenciales.

Con esta iniciativa, los jóvenes y niños “pueden sentirse parte de un verdadero proyecto práctico en el campo, lo cual es esencial para fortalecer su confianza y desarrollar sus habilidades sociales”, expresa Bispo.

Bispo añade que existen beneficios reales con el proyecto, ya que es una oportunidad para emprender y una forma de estar en contacto con la naturaleza, además de obtener experiencia en un método sostenible de producción alimentaria. Y añade que, “para aquellos que asisten a las actividades, el proyecto brinda esperanza de un futuro mejor. Esto se ve en los participantes, cuando conversan entre ellos mientras trabajan en la huerta”. Además, la retroalimentación ha sido de momento positiva.

El proyecto es uno de seis que se desarrollan en la Casa do Bom Menino y que tienen como objetivo fomentar la interacción social, desarrollar habilidades, promover el aprendizaje educativo, brindar educación ambiental y financiera y preparar a los jóvenes para el mercado laboral.

Bispo sostiene que el Proyecto Plantando y Aprendiendo contribuye al desarrollo de la comunidad local y espera difundir un mensaje social y ambiental positivo a lo largo de la región de Piracicaba, incluyendo la idea de que los ciudadanos se interesen por tener una huerta en su propio patio.

Esta nota forma parte de la invitación que hizo PNUMA a jóvenes de todo el mundo a enviar un artículo explicando cuál era su contribución al consumo y producción sostenibles y a la reducción de la pobreza, temas destacados este año por el Día Internacional de la Juventud.

Fuente: http://www.pnuma.org/informacion/articulos/2016/a20160822/index.php

Los niños y jóvenes del centro de acogida Casa do Bom Menino en Piracicaba, Brasil, han encontrado en la protección del medio ambiente y la capacitación para sembrar una huerta un aliado para proyectarse en el futuro. En esta casa se imparte capacitación para aprender a reducir residuos, reutilizar y reciclar, así como para desarrollar un pequeño huerto y para ahorrar agua y energía. También se dan charlas sobre otros temas relacionados con el medio ambiente.

Lo maravilloso de este proyecto es que se realiza en una casa de acogida que ofrece refugio a niños y jóvenes vulnerables, provenientes de familias que no tienen acceso a empleos, servicios de salud, saneamiento, educación o vivienda. Luiz Bispo, de 25 años y director del Proyecto Plantando y Aprendiendo, explica que discuten “con los niños y jóvenes sobre la seguridad alimentaria y la disponibilidad de agua”.

Como parte del enfoque holístico de la organización para abordar el desarrollo infantil, los niños aprenden sobre los beneficios del medio ambiente y la siembra de huertas sin fertilizantes químicos, a la vez que adquieren otras habilidades esenciales.

Con esta iniciativa, los jóvenes y niños “pueden sentirse parte de un verdadero proyecto práctico en el campo, lo cual es esencial para fortalecer su confianza y desarrollar sus habilidades sociales”, expresa Bispo.

Bispo añade que existen beneficios reales con el proyecto, ya que es una oportunidad para emprender y una forma de estar en contacto con la naturaleza, además de obtener experiencia en un método sostenible de producción alimentaria. Y añade que, “para aquellos que asisten a las actividades, el proyecto brinda esperanza de un futuro mejor. Esto se ve en los participantes, cuando conversan entre ellos mientras trabajan en la huerta”. Además, la retroalimentación ha sido de momento positiva.

El proyecto es uno de seis que se desarrollan en la Casa do Bom Menino y que tienen como objetivo fomentar la interacción social, desarrollar habilidades, promover el aprendizaje educativo, brindar educación ambiental y financiera y preparar a los jóvenes para el mercado laboral.

Bispo sostiene que el Proyecto Plantando y Aprendiendo contribuye al desarrollo de la comunidad local y espera difundir un mensaje social y ambiental positivo a lo largo de la región de Piracicaba, incluyendo la idea de que los ciudadanos se interesen por tener una huerta en su propio patio.

Esta nota forma parte de la invitación que hizo PNUMA a jóvenes de todo el mundo a enviar un artículo explicando cuál era su contribución al consumo y producción sostenibles y a la reducción de la pobreza, temas destacados este año por el Día Internacional de la Juventud.

Fuente: http://www.pnuma.org/informacion/articulos/2016/a20160822/index.php