class="contentpane"> Día Internacional de la Diversidad Biológica 2022:
Domingo, 22 de Mayo de 2022 07:21
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En 2016, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) alertó de las enfermedades zoonóticas como un problema emergente de preocupación global.

El reporte “Enfermedades zoonóticas emergentes y sus vínculos con la salud de los ecosistemas” señala que 75% de las enfermedades infecciosas nuevas en los seres humanos son zoonóticas, -es decir, enfermedades que se pueden transmitir entre animales y humanos- y que estas afecciones están estrechamente relacionadas con el deterioro de los ecosistemas y la pérdida de la biodiversidad.¹

De acuerdo con información de la Organización de las Naciones Unidas, la actividad humana ha alterado el medio ambiente terrestre en un 75% y el medio marino en un 66%. A medida que el ser humano invade los hábitats naturales, entra cada vez más en contacto con la flora y la fauna silvestres, así como con los patógenos presentes en ellas. Éstos se propagan al ganado y a los seres humanos, con el subsecuente riesgo de aparición de enfermedades y su amplificación.

El informe del PNUMA enfatiza el estrecho vínculo entre un medio ambiente sano y la salud de las personas, y cómo las actividades humanas frecuentemente minan la capacidad de los ecosistemas para sostener la calidad de vida y la salud humanas.

Este año, el tema del Día Internacional de la Diversidad Biológica 2022 es “construir un futuro compartido para todas las formas de vida”, con el fin de promover la idea de que la biodiversidad -en donde los ecosistemas y la naturaleza aportan soluciones al clima, los problemas de salud o la seguridad alimentaria e hídrica- es la base sobre la cual podemos reconstruir un mundo mejor.

Se entiende por biodiversidad la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos existentes, pero también incluye las diferencias genéticas dentro de cada especie. Por ejemplo, entre las variedades de cultivos y las razas de ganado, así como la variedad de ecosistemas -lagos, bosques, desiertos, campos de cultivo- que albergan múltiples interacciones entre sus miembros y su entorno.

Esa amplia gama de interacciones es lo que permite que el planeta esté habitado por todas las especies, incluidos los seres humanos. Nuestra salud individual, y la salud de nuestra economía y de la sociedad humana dependen del continuo suministro de los servicios ambientales que nos brinda la naturaleza.

Por ello, es necesario emprender acciones, para proteger, gestionar de forma sustentable y restaurar los ecosistemas naturales o modificados, que aborden los desafíos sociales de manera efectiva y adaptativa, brindando al mismo tiempo bienestar humano y beneficios a la biodiversidad.

¿Qué podemos hacer?

De acuerdo con la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), las cinco causas directas de la degradación de la naturaleza, de mayor a menor impacto, son: los cambios en el uso de la tierra y el mar; la explotación directa de organismos; el cambio climático; la contaminación y las especies exóticas invasoras.

El informe de la IPBES también revela que, pese a todo, no es demasiado tarde para actuar, pero solo si empezamos desde ahora, en todos los niveles, desde lo local hasta lo global. A través de un cambio transformador, la naturaleza todavía puede ser protegida, restaurada y aprovechada de manera sostenible. Es decir, por medio de una reorganización sistémica, que considere los factores tecnológicos, económicos y sociales, así como un cambio de paradigmas, objetivos y valores.

Restauración hidrológica como base para la recuperación del capital natural

En México, una de las cuencas urbanas que más ha sufrido alteraciones en sus ríos y el ciclo hidrológico es la cuenca del Valle de México. El pasado 22 de marzo de 2022, la historia de la relación entre el agua y esta cuenca parece haber cambiado de rumbo con el anuncio del decreto de creación del área natural protegida (ANP) en la zona del lago de Texcoco.

Para ello, se ha conformado un equipo interinstitucional que se hará cargo de elaborar el Programa Hídrico del Lago de Texcoco, con el objetivo de definir el manejo del agua para generar beneficios sociales y ambientales, a través de la armonización de los sistemas hídricos y su reconexión con el medio ambiente y las comunidades.

Con esta decisión se reconduce la relación entre el agua, la Ciudad de México y su cuenca mediante una política ambiental que pone a las comunidades y al medio ambiente como puntos focales, pues tiene como objetivo último la conservación y restauración de este cuerpo de agua.

La participación del IMTA en el Programa Hídrico del Lago de Texcoco representa una oportunidad histórica para restaurar el capital natural perteneciente a la región lacustre del oriente del valle de México. El programa comprende diferentes estrategias y acciones enfocadas a recuperar los servicios ambientales que alguna vez existieron, reutilizar los flujos hidrológicos actuales y conservar la riqueza biocultural de este complejo sistema socio-ecológico de la región central de nuestro país.

¹ https://www.unep.org/resources/emerging-zoonotic-diseases-and-links-ecosystem-health-unep-frontiers-2016-chapter

Día Internacional de la Diversidad Biológica 2022:

Domingo, 22 de Mayo de 2022 07:21
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En 2016, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) alertó de las enfermedades zoonóticas como un problema emergente de preocupación global.

El reporte “Enfermedades zoonóticas emergentes y sus vínculos con la salud de los ecosistemas” señala que 75% de las enfermedades infecciosas nuevas en los seres humanos son zoonóticas, -es decir, enfermedades que se pueden transmitir entre animales y humanos- y que estas afecciones están estrechamente relacionadas con el deterioro de los ecosistemas y la pérdida de la biodiversidad.¹

De acuerdo con información de la Organización de las Naciones Unidas, la actividad humana ha alterado el medio ambiente terrestre en un 75% y el medio marino en un 66%. A medida que el ser humano invade los hábitats naturales, entra cada vez más en contacto con la flora y la fauna silvestres, así como con los patógenos presentes en ellas. Éstos se propagan al ganado y a los seres humanos, con el subsecuente riesgo de aparición de enfermedades y su amplificación.

El informe del PNUMA enfatiza el estrecho vínculo entre un medio ambiente sano y la salud de las personas, y cómo las actividades humanas frecuentemente minan la capacidad de los ecosistemas para sostener la calidad de vida y la salud humanas.

Este año, el tema del Día Internacional de la Diversidad Biológica 2022 es “construir un futuro compartido para todas las formas de vida”, con el fin de promover la idea de que la biodiversidad -en donde los ecosistemas y la naturaleza aportan soluciones al clima, los problemas de salud o la seguridad alimentaria e hídrica- es la base sobre la cual podemos reconstruir un mundo mejor.

Se entiende por biodiversidad la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos existentes, pero también incluye las diferencias genéticas dentro de cada especie. Por ejemplo, entre las variedades de cultivos y las razas de ganado, así como la variedad de ecosistemas -lagos, bosques, desiertos, campos de cultivo- que albergan múltiples interacciones entre sus miembros y su entorno.

Esa amplia gama de interacciones es lo que permite que el planeta esté habitado por todas las especies, incluidos los seres humanos. Nuestra salud individual, y la salud de nuestra economía y de la sociedad humana dependen del continuo suministro de los servicios ambientales que nos brinda la naturaleza.

Por ello, es necesario emprender acciones, para proteger, gestionar de forma sustentable y restaurar los ecosistemas naturales o modificados, que aborden los desafíos sociales de manera efectiva y adaptativa, brindando al mismo tiempo bienestar humano y beneficios a la biodiversidad.

¿Qué podemos hacer?

De acuerdo con la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), las cinco causas directas de la degradación de la naturaleza, de mayor a menor impacto, son: los cambios en el uso de la tierra y el mar; la explotación directa de organismos; el cambio climático; la contaminación y las especies exóticas invasoras.

El informe de la IPBES también revela que, pese a todo, no es demasiado tarde para actuar, pero solo si empezamos desde ahora, en todos los niveles, desde lo local hasta lo global. A través de un cambio transformador, la naturaleza todavía puede ser protegida, restaurada y aprovechada de manera sostenible. Es decir, por medio de una reorganización sistémica, que considere los factores tecnológicos, económicos y sociales, así como un cambio de paradigmas, objetivos y valores.

Restauración hidrológica como base para la recuperación del capital natural

En México, una de las cuencas urbanas que más ha sufrido alteraciones en sus ríos y el ciclo hidrológico es la cuenca del Valle de México. El pasado 22 de marzo de 2022, la historia de la relación entre el agua y esta cuenca parece haber cambiado de rumbo con el anuncio del decreto de creación del área natural protegida (ANP) en la zona del lago de Texcoco.

Para ello, se ha conformado un equipo interinstitucional que se hará cargo de elaborar el Programa Hídrico del Lago de Texcoco, con el objetivo de definir el manejo del agua para generar beneficios sociales y ambientales, a través de la armonización de los sistemas hídricos y su reconexión con el medio ambiente y las comunidades.

Con esta decisión se reconduce la relación entre el agua, la Ciudad de México y su cuenca mediante una política ambiental que pone a las comunidades y al medio ambiente como puntos focales, pues tiene como objetivo último la conservación y restauración de este cuerpo de agua.

La participación del IMTA en el Programa Hídrico del Lago de Texcoco representa una oportunidad histórica para restaurar el capital natural perteneciente a la región lacustre del oriente del valle de México. El programa comprende diferentes estrategias y acciones enfocadas a recuperar los servicios ambientales que alguna vez existieron, reutilizar los flujos hidrológicos actuales y conservar la riqueza biocultural de este complejo sistema socio-ecológico de la región central de nuestro país.

¹ https://www.unep.org/resources/emerging-zoonotic-diseases-and-links-ecosystem-health-unep-frontiers-2016-chapter