class="contentpane"> Del Caos a la sociedad del Conocimiento
Lunes, 08 de Octubre de 2012 20:15
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Mucho hablamos de la Sociedad del conocimiento, pero realmente no tenemos claro o que puede significar y aún menos, para qué la podemos aprovechar. Vivimos en una sociedad difusa, llena de aristas, donde quizás no tengamos claro hacia donde caminar, es por ello que más que nunca debemos aprender en una sociedad caótica.. (Muchos científicos ya han renunciado a la ilusión del orden para dedicarse al estudio del caos, que acepta al mundo tal y como es: una imprevisible totalidad.)

El desarrollo de la Inteligencia humana y de la creatividad representa una dimensión clave para la construcción de una red inteligente de conocimiento. Sin embargo, es importante señalar que el proceso humano que involucra la red inteligente de conocimiento, no culmina con el desarrollo de las capacidades del aprendiz, sino que propicia la socialización de lo aprendido, a través de módulos para tal fin, que conforman la dimensión social del modelo, donde se le solicita al usuario establecer esquemas de aplicación y transferencia del conocimiento.

Es decir, se concibe la red inteligente de conocimiento, como un “ciclo en forma de espiral evolutiva, que comienza con lo humano, con los expertos que propician información a una base de conocimiento inteligente que está disponible para aprendices. Continúa el proceso, con la fase de autoaprendizaje y una vez que los usuarios se apropian del conocimiento, estos puedan transformarse en expertos en diferentes niveles, que a su vez, puedan alimentar la red de conocimiento”. En consecuencia, se concibe la red inteligente de conocimiento  como un proceso híbrido humano-tecnológico que comienza en lo humano y termina en lo humano.

La interconexión sistémica de estos elementos permite a las comunidades interactuar con el sistema en tres niveles, a saber: socialización de las tecnologías de información y comunicación, apropiación social de las tecnologías, concepto que involucra no sólo el aprendizaje individual de una determinada tecnología por parte de la comunidad, sino el intercambio de conocimiento en el espacio colaborativo con otros miembros de la misma, para abrir paso a la construcción colectiva de soluciones a problemas específicos de una determinada comunidad utilizando tecnologías y finalmente un proceso de innovación en el cual la colectividad toma el conocimiento disponible y lo transforma a un nuevo estado que permita generar cambios cualitativos en el contexto comunitario.

El proceso de autogestión del aprendizaje, , no se limita a que los miembros de las comunidades científicas, universidades y organizaciones que van a interactuar con un espacio virtual sólo para aprender, sino también interactuarán como una plataforma en la cual las comunidades pueden construir y socializar sus tecnologías educativas, a través de la digitalización de contenidos, que sean fiel espejo de nuestros conocimientos y dichos populares, de nuestra cultura, de nuestros particulares procedimientos de resolución de problemas científicos, tecnológicos, académicos y productivos.

En consecuencia, existe la necesidad de integrar de modo sistemático el conocimiento existente en las diversas áreas de la innovación tecnológica, con el construido por nuestros investigadores, académicos, docentes, estudiantes y en general por la colectividad. Se requiere entonces, de buscadores automáticos especializados que permitan aminorar las brechas de espacio y de tiempo en la adquisición, integración y construcción de conocimiento válido, que sea aplicado por la sociedad para la resolución de sus problemas locales, comunales, regionales y de carácter nacional e internacional.(INTELIGENCIA ARTIDFICIAL) 

Es en este escenario, donde la Inteligencia Artificial provee de bondades tecnológicas para la creación de entornos virtuales de aprendizaje de carácter investigativo y educativo, para la adquisición y administración del conocimiento.

Así mismo, la Inteligencia humana se desenvuelve  en el hábil desarrollo de la creatividad y la innovación, se conjugan con lo virtual, para la producción de una manera híbrida de aprendizaje y de su implementación añadiendo valor en la vida real (conocimientos, trabajos, ideas…)

Una vía para que el individuo pueda autogerenciar su aprendizaje es que este pueda analizar cómo aprende, para lo cual no sólo es importante que el usuario maneje las estrategias de desarrollo del talento (mundo cerebral) y las herramientas tecnológicas (mundo externo), sino adicionalmente es necesaria la asociación de lo anterior con sus estilos de aprendizaje.

De acuerdo con Vygotsky (1979), aprender, implica  el desarrollo de todas las posibilidades, capacidades y habilidades del sujeto, quien elabora su experiencia ante las variaciones de su mundo. Por lo anteriormente expuesto, se presume relevante el uso de enfoques relacionados con la inteligencia, (concebida esta como la habilidad para aprender, crear e innovar), para el mejoramiento del dominio de las capacidades intelectuales en el estudiante.

En este trabajo utilizamos  una definición sencilla pero a la vez portadora de una síntesis bastante clara de aprendizaje, a saber, aprendizaje es “el proceso mediante el cual se obtienen nuevos conocimientos, habilidades o actitudes, a través de experiencias vividas que producen algún cambio en nuestro modo de ser o actuar”

El interés se centra en realidad, en una dimensión abstracta y compleja: el dominio autoconsciente de principios y estrategias que permiten la gestión eficiente de las habilidades, que tiene disponible cada individuo en su particular configuración cerebral.

Tal propósito se relaciona justamente con la visión teórica de Cerebro Total (Herrmann, 1989) y de Reingeniería Mental Autodirigida (Gardié, 2000), enfoques que plantean la posibilidad que el funcionamiento del Cerebro, órgano cuya finalidad es justamente la de aprender Sagan (1986), pueda ser reajustado a través de cambios autoconscientes de los perfiles de preferencia en los estilos de pensamiento de Herrmann (1989) y de Sternberg (1999).

Se trata, en fin, del autoaprendizaje, definido como la capacidad que tiene un individuo de dardireccionalidad, de manera deliberada, al complejo proceso de aprendizaje académico, profesional y personal. El autoaprendizaje, visto desde tal perspectiva, contribuye a que se logre una de los principios fundamentales del proceso educativo: aprender a aprender. 

Las redes humanas y las redes telemáticas de tipo inteligentes  representan las dos aristas de la construcción del autoaprendizaje en cualquier proceso. En efecto, ante el reto planteado de encontrar un modelo de autoaprendizaje que represente una alternativa viable para la autogestión del conocimiento, cabe la discusión sobre el peso de importancia e intervención  de lo humano y lo tecnológico, en la concepción de los espacios virtuales educativos, que puedan responder a los retos que se plantean en la formación del ciudadano polivalente, creativo y crítico que se ha de desenvolver en la sociedad del conocimiento.

Cabe destacar entonces, que la arista humana del constructo red inteligente de conocimiento, esta respaldada por una red de expertos en el área, a quienes mediante mecanismos de investigación cualitativa, se les ha extraído el conocimiento y se les ha representan a través de formatos textuales y de tipo multimedia.

Lo social y lo tecnológico deben ir unidos como un todo y nunca como partes de un todo que por separado nunca conseguiría nada pero juntas lo pueden conseguir todo.

Juandon

Fuente: Juan Domingo Farnos

Del Caos a la sociedad del Conocimiento

Lunes, 08 de Octubre de 2012 20:15
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Mucho hablamos de la Sociedad del conocimiento, pero realmente no tenemos claro o que puede significar y aún menos, para qué la podemos aprovechar. Vivimos en una sociedad difusa, llena de aristas, donde quizás no tengamos claro hacia donde caminar, es por ello que más que nunca debemos aprender en una sociedad caótica.. (Muchos científicos ya han renunciado a la ilusión del orden para dedicarse al estudio del caos, que acepta al mundo tal y como es: una imprevisible totalidad.)

El desarrollo de la Inteligencia humana y de la creatividad representa una dimensión clave para la construcción de una red inteligente de conocimiento. Sin embargo, es importante señalar que el proceso humano que involucra la red inteligente de conocimiento, no culmina con el desarrollo de las capacidades del aprendiz, sino que propicia la socialización de lo aprendido, a través de módulos para tal fin, que conforman la dimensión social del modelo, donde se le solicita al usuario establecer esquemas de aplicación y transferencia del conocimiento.

Es decir, se concibe la red inteligente de conocimiento, como un “ciclo en forma de espiral evolutiva, que comienza con lo humano, con los expertos que propician información a una base de conocimiento inteligente que está disponible para aprendices. Continúa el proceso, con la fase de autoaprendizaje y una vez que los usuarios se apropian del conocimiento, estos puedan transformarse en expertos en diferentes niveles, que a su vez, puedan alimentar la red de conocimiento”. En consecuencia, se concibe la red inteligente de conocimiento  como un proceso híbrido humano-tecnológico que comienza en lo humano y termina en lo humano.

La interconexión sistémica de estos elementos permite a las comunidades interactuar con el sistema en tres niveles, a saber: socialización de las tecnologías de información y comunicación, apropiación social de las tecnologías, concepto que involucra no sólo el aprendizaje individual de una determinada tecnología por parte de la comunidad, sino el intercambio de conocimiento en el espacio colaborativo con otros miembros de la misma, para abrir paso a la construcción colectiva de soluciones a problemas específicos de una determinada comunidad utilizando tecnologías y finalmente un proceso de innovación en el cual la colectividad toma el conocimiento disponible y lo transforma a un nuevo estado que permita generar cambios cualitativos en el contexto comunitario.

El proceso de autogestión del aprendizaje, , no se limita a que los miembros de las comunidades científicas, universidades y organizaciones que van a interactuar con un espacio virtual sólo para aprender, sino también interactuarán como una plataforma en la cual las comunidades pueden construir y socializar sus tecnologías educativas, a través de la digitalización de contenidos, que sean fiel espejo de nuestros conocimientos y dichos populares, de nuestra cultura, de nuestros particulares procedimientos de resolución de problemas científicos, tecnológicos, académicos y productivos.

En consecuencia, existe la necesidad de integrar de modo sistemático el conocimiento existente en las diversas áreas de la innovación tecnológica, con el construido por nuestros investigadores, académicos, docentes, estudiantes y en general por la colectividad. Se requiere entonces, de buscadores automáticos especializados que permitan aminorar las brechas de espacio y de tiempo en la adquisición, integración y construcción de conocimiento válido, que sea aplicado por la sociedad para la resolución de sus problemas locales, comunales, regionales y de carácter nacional e internacional.(INTELIGENCIA ARTIDFICIAL) 

Es en este escenario, donde la Inteligencia Artificial provee de bondades tecnológicas para la creación de entornos virtuales de aprendizaje de carácter investigativo y educativo, para la adquisición y administración del conocimiento.

Así mismo, la Inteligencia humana se desenvuelve  en el hábil desarrollo de la creatividad y la innovación, se conjugan con lo virtual, para la producción de una manera híbrida de aprendizaje y de su implementación añadiendo valor en la vida real (conocimientos, trabajos, ideas…)

Una vía para que el individuo pueda autogerenciar su aprendizaje es que este pueda analizar cómo aprende, para lo cual no sólo es importante que el usuario maneje las estrategias de desarrollo del talento (mundo cerebral) y las herramientas tecnológicas (mundo externo), sino adicionalmente es necesaria la asociación de lo anterior con sus estilos de aprendizaje.

De acuerdo con Vygotsky (1979), aprender, implica  el desarrollo de todas las posibilidades, capacidades y habilidades del sujeto, quien elabora su experiencia ante las variaciones de su mundo. Por lo anteriormente expuesto, se presume relevante el uso de enfoques relacionados con la inteligencia, (concebida esta como la habilidad para aprender, crear e innovar), para el mejoramiento del dominio de las capacidades intelectuales en el estudiante.

En este trabajo utilizamos  una definición sencilla pero a la vez portadora de una síntesis bastante clara de aprendizaje, a saber, aprendizaje es “el proceso mediante el cual se obtienen nuevos conocimientos, habilidades o actitudes, a través de experiencias vividas que producen algún cambio en nuestro modo de ser o actuar”

El interés se centra en realidad, en una dimensión abstracta y compleja: el dominio autoconsciente de principios y estrategias que permiten la gestión eficiente de las habilidades, que tiene disponible cada individuo en su particular configuración cerebral.

Tal propósito se relaciona justamente con la visión teórica de Cerebro Total (Herrmann, 1989) y de Reingeniería Mental Autodirigida (Gardié, 2000), enfoques que plantean la posibilidad que el funcionamiento del Cerebro, órgano cuya finalidad es justamente la de aprender Sagan (1986), pueda ser reajustado a través de cambios autoconscientes de los perfiles de preferencia en los estilos de pensamiento de Herrmann (1989) y de Sternberg (1999).

Se trata, en fin, del autoaprendizaje, definido como la capacidad que tiene un individuo de dardireccionalidad, de manera deliberada, al complejo proceso de aprendizaje académico, profesional y personal. El autoaprendizaje, visto desde tal perspectiva, contribuye a que se logre una de los principios fundamentales del proceso educativo: aprender a aprender. 

Las redes humanas y las redes telemáticas de tipo inteligentes  representan las dos aristas de la construcción del autoaprendizaje en cualquier proceso. En efecto, ante el reto planteado de encontrar un modelo de autoaprendizaje que represente una alternativa viable para la autogestión del conocimiento, cabe la discusión sobre el peso de importancia e intervención  de lo humano y lo tecnológico, en la concepción de los espacios virtuales educativos, que puedan responder a los retos que se plantean en la formación del ciudadano polivalente, creativo y crítico que se ha de desenvolver en la sociedad del conocimiento.

Cabe destacar entonces, que la arista humana del constructo red inteligente de conocimiento, esta respaldada por una red de expertos en el área, a quienes mediante mecanismos de investigación cualitativa, se les ha extraído el conocimiento y se les ha representan a través de formatos textuales y de tipo multimedia.

Lo social y lo tecnológico deben ir unidos como un todo y nunca como partes de un todo que por separado nunca conseguiría nada pero juntas lo pueden conseguir todo.

Juandon

Fuente: Juan Domingo Farnos