class="contentpane"> Mexicanos toman más agua y menos refresco
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De acuerdo con la Encuesta Nacional en la Percepción Pública del refresco y su impacto en la salud, aumentó 10 % el consumo de agua ya que 98% de los entrevistados consideran que el refresco afecta la salud.

Como resultado del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA) reveló que se redujo en 10% la compra de refrescos y bebidas azucaradas en el país.

Alejandro Calvillo, director del Poder del Consumidor, informó que, en el primer trimestre del año, 52% de los mexicanos consume menos refrescos y bebidas saborizadas en comparación con el año pasado.

No obstante, 98% de las personas considera que beber este tipo de productos incrementa, con mayor relevancia, el riesgo de padecer diabetes y obesidad.

Al presentar los resultados de la Encuesta Nacional en la Percepción Pública del refresco, bebidas azucaradas y su impacto a la salud, Calvillo informó que se incrementó 13% el consumo de agua embotellada en México.

De la mano, los resultados muestran un aumento de 7% en la compra de bebidas sin el impuesto, como: bebidas con edulcorantes artificiales, agua mineral, agua simple, jugos y leche sin azúcares adicionadas.

En días pasados el subsecretario de Ingresos en la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, reconoció que hay una caída en el consumo de los alimentos gravados con IEPS; lo que sustenta -de alguna manera- estos resultados.

En lo referente a la percepción que tiene la población sobre el IEPS de un peso por litro a bebidas saborizadas, 53% de los mexicanos mostró su apoyo a dicho gravamen.

Además, 90% de las personas está de acuerdo con que los recursos del impuesto al refresco se destinen a la instalación de bebederos en las escuelas.

Calvillo consideró que la propuesta internacional de incrementar en dos pesos el IEPS a refrescos sería un mecanismo ideal para combatir este tipo de problemas que atañen a la salud de los mexicanos.

Sin embargo, en el Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal del 2015 el gobierno confirmó un acuerdo de certidumbre tributaria, por lo que Calvillo reconoció que no habrá modificaciones a la ley. “Dicha propuesta se planteó desde el inicio de las discusiones de la reforma fiscal; creemos que no habrán modificaciones aunque lo ideal sería que el gravamen fuera de este nivel”, opinó.

Exhortan al gobierno a destinar más recursos

En el marco del análisis del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) del 2015, la Alianza por la Salud Alimentaria exhortó al Legislativo a incrementar a 3,546 millones de pesos los recursos para llevar agua potable a las escuelas; pues el PPEF del 2015 sólo se asignó 1,350 millones de pesos.

En tanto, la recaudación esperada por el IESP a las bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico durante el 2014 asciende a 12,400 millones de pesos, y para el 2015 se pretende conseguir 18,271 millones de pesos.

Nathalie Seguin, coordinadora de la Red de Acción para el Agua en México, opinó que con dicha cantidad recaudatoria “no debería existir ningún problema en dotar a todas las escuelas de dispensadores y bebederos de agua para combatir la obesidad”, dijo.

 

Fuente

Mexicanos toman más agua y menos refresco

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De acuerdo con la Encuesta Nacional en la Percepción Pública del refresco y su impacto en la salud, aumentó 10 % el consumo de agua ya que 98% de los entrevistados consideran que el refresco afecta la salud.

Como resultado del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA) reveló que se redujo en 10% la compra de refrescos y bebidas azucaradas en el país.

Alejandro Calvillo, director del Poder del Consumidor, informó que, en el primer trimestre del año, 52% de los mexicanos consume menos refrescos y bebidas saborizadas en comparación con el año pasado.

No obstante, 98% de las personas considera que beber este tipo de productos incrementa, con mayor relevancia, el riesgo de padecer diabetes y obesidad.

Al presentar los resultados de la Encuesta Nacional en la Percepción Pública del refresco, bebidas azucaradas y su impacto a la salud, Calvillo informó que se incrementó 13% el consumo de agua embotellada en México.

De la mano, los resultados muestran un aumento de 7% en la compra de bebidas sin el impuesto, como: bebidas con edulcorantes artificiales, agua mineral, agua simple, jugos y leche sin azúcares adicionadas.

En días pasados el subsecretario de Ingresos en la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, reconoció que hay una caída en el consumo de los alimentos gravados con IEPS; lo que sustenta -de alguna manera- estos resultados.

En lo referente a la percepción que tiene la población sobre el IEPS de un peso por litro a bebidas saborizadas, 53% de los mexicanos mostró su apoyo a dicho gravamen.

Además, 90% de las personas está de acuerdo con que los recursos del impuesto al refresco se destinen a la instalación de bebederos en las escuelas.

Calvillo consideró que la propuesta internacional de incrementar en dos pesos el IEPS a refrescos sería un mecanismo ideal para combatir este tipo de problemas que atañen a la salud de los mexicanos.

Sin embargo, en el Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal del 2015 el gobierno confirmó un acuerdo de certidumbre tributaria, por lo que Calvillo reconoció que no habrá modificaciones a la ley. “Dicha propuesta se planteó desde el inicio de las discusiones de la reforma fiscal; creemos que no habrán modificaciones aunque lo ideal sería que el gravamen fuera de este nivel”, opinó.

Exhortan al gobierno a destinar más recursos

En el marco del análisis del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) del 2015, la Alianza por la Salud Alimentaria exhortó al Legislativo a incrementar a 3,546 millones de pesos los recursos para llevar agua potable a las escuelas; pues el PPEF del 2015 sólo se asignó 1,350 millones de pesos.

En tanto, la recaudación esperada por el IESP a las bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico durante el 2014 asciende a 12,400 millones de pesos, y para el 2015 se pretende conseguir 18,271 millones de pesos.

Nathalie Seguin, coordinadora de la Red de Acción para el Agua en México, opinó que con dicha cantidad recaudatoria “no debería existir ningún problema en dotar a todas las escuelas de dispensadores y bebederos de agua para combatir la obesidad”, dijo.

 

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