Imagen del microscopio electrónico de barrido de una partícula de aerosol compuesta principalmente por sodio y cloro. |
Antonio Martín/DICYT
La lluvia, es sabido, se produce cuando a partir de la condensación del vapor de agua en la atmósfera se generan partículas sólidas que permanecen en suspensión y, posteriormente, precipitan. Pues bien, según indican los expertos, sin la presencia de ciertas partículas, los aerosoles, es muy difícil que se inicie este proceso, esto es, que se formen las nubes.