Beber agua contaminada incluso con muy bajos niveles de arsénico aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, según un estudio publicado este jueves en el semanario British Medical Journal.
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York (EE.UU) y expertos de Bangladesh llevaron a cabo un estudio en este país asiático, cuya agua de pozo está contaminada con arsénico, y llegaron a la conclusión de que su consumo eleva el riesgo de muerte por problemas cardiovasculares, especialmente en el caso de los fumadores.