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Jimena golpea península mexicana de Baja California

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Por Henry Romero
CIUDAD CONSTITUCION, México, sep 2 (Reuters) - Los vientos y la lluvia del huracán Jimena golpearon con fuerza el miércoles la península mexicana de Baja California, donde derribó postes, árboles y algunas endebles viviendas.  Jimena impactó en la costa oeste de la península como huracán categoría 1 con vientos de 145 kilómetros por hora (kph) y fuertes ráfagas. Residentes de la comunidad de Ciudad Constitución regresaban a sus casas inundadas para medir los daños por el paso de la tormenta, mientras que en San Carlos, sobre la costa, postes de telégrafos y bodegas fueron derribados.
 
La tormenta perdía fuerza, pero el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo que una advertencia de huracán seguía vigente para la parte norte de la península y que "se deben acelerar los preparativos para proteger a las personas y las propiedades hasta completarse". El centro dijo que Jimena, que se movía lo largo de la línea costera de la península, es ahora un huracán de categoría 1 con vientos de 145 kilómetros por hora y fuertes ráfagas, después de haber pasado por la extremadamente peligrosa categoría 4 y degradarse paulatinamente. Jimena se ubicaba unos 95 kilómetros al norte de Cabo San Lázaro y se movía con dirección norte-noroeste a 20 kilómetros por hora.
 
"En este curso, el centro de Jimena (...) estará cerca o sobre el centro de la península de Baja California el jueves", dijo el centro de huracanes. "Un debilitamiento adicional se espera para las siguientes 24 horas", agregó.  Jimena impactó en una zona donde jamás había golpeado un huracán, donde fueron evacuadas unas 3,000 familias, dijo un funcionario de Protección Civil. 
 
TURISTAS VARADOS
Cortinas de precipitaciones y fuertes vientos afectaron el extremo de la península, donde hay exclusivas canchas de golf, clubes náuticos y hoteles cinco estrellas. "Eramos turistas, ahora estamos varados aquí", dijo Karl Weber, un hombre de 40 años oriundo de Birmingham, Alabama, mientras miraba la tormenta desde el pasillo de su hotel. Su vuelo fue cancelado y aún no puede regresar a su hogar. Pero horas después, para el balneario ya había pasado lo peor de la tormenta e incluso por la tarde del miércoles salió el sol y turistas caminaban por las playas.  "Nosotros pensamos en irnos, pero fue mejor quedarnos", dijo Nate Gray, de 24 años, de Michigan, quien permanecerá con su esposa de luna de miel en
 
Los Cabos unos días más.
México no tiene instalaciones petroleras ni intereses cafetaleros o mineros significativos en el área. El puerto del Cabo San Lucas fue cerrado.
Una reunión de funcionarios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para discutir sobre los paraísos fiscales tuvo que ser trasladada de Los Cabos a Ciudad de México. El jefe de protección civil del estado de Baja California Sur, José Gajón, dijo que no había reportes sobre daño de propiedades. Los empleados de los lujosos hoteles colocaron tablones sobre las ventanas, cubrieron los muebles con plásticos y convirtieron las salas de conferencia en refugios para la tormenta, con camas plegables y juegos de mesa. Familias pobres, empleados de hoteles y albañiles se amontonaron en refugios montados en escuelas después de que 5.000 personas fueran evacuadas. A raíz de las lluvias torrenciales, las principales rutas quedaron inundadas, las calles de un barrio humilde se convirtieron en un río de barro y un sistema cloacal de la localidad de San José del Cabo se desbordó. (Reporte adicional de Susy Buchanan en Los Cabos y Miguel Angel Gutiérrez en la Ciudad de México. Editado en español por Lucila Sigal)
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