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Agua Gestión del agua El género y el agua El enfoque de género en la gestión del agua

El enfoque de género en la gestión del agua

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enfoque generoLa ideología es el conjunto de ideas que caracteriza el pensamiento de una persona o grupo social en un lugar y momento determinado. Es una poderosa herramienta política de poder que conserva o transforma un sistema social. Ejemplos de ideología: el fascismo, comunismo, socialismo, anarquismo, liberalismo, feminismo, ecologismo, la igualdad racial, la igualdad de los sexos y la denominada ideología de género, entre otros.

El género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente, que se asignan a uno u otro sexo. La ideología de la igualdad de los sexos señala que la sexualidad caracteriza al hombre y a la mujer no sólo en el plano físico, sino también en el psicológico, intelectual, social y espiritual, y ambos géneros son complementarios e iguales y deben tener similares derechos, oportunidades, responsabilidades y obligaciones reconocidas y promovidas por el Estado en una sociedad democrática.

En contraposición, la ideología de género plantea diversas formas de sexualidad: heterosexual masculino, heterosexual femenino, homosexual, lesbiana, bisexual y demás opciones. Cada persona puede elegir la opción que más le guste, o practicar todos indiferentemente. Supera el paradigma varón y mujer relativo a la naturaleza biológica, cuestionando que son unas construcciones meramente culturales y convencionales sujetas a cambio.

Vistos estos conceptos, hoy se habla de género y gestión del agua. La gestión integrada de los recursos hídricos reconoce y promueve el enfoque de género, dado que el agua tiene un carácter transversal y social, donde las preocupaciones y experiencias de las mujeres, al igual que las de los hombres, son parte integrante de la elaboración y diseño de las políticas de Estado, por la que ambos deben beneficiarse por igual

El objetivo final es la igualdad y equidad de los géneros, como lo planteó en 1992 la Declaración de Dublín (Principio N° 3 “La mujer desempeña un papel fundamental en el abastecimiento, la gestión y la protección del agua) en la Conferencia Internacional sobre el Agua y el Medio Ambiente (CIAMA), y, posteriormente, las Naciones Unidas.

En Latinoamérica, lamentablemente, aún no se contempla en las agendas políticas el agua con enfoque de género (tal como sucede igualmente con el tema del cambio climático), lo que indudablemente será un gran obstáculo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Este nudo gordiano deja en claro que la contaminación de las fuentes naturales de agua, el estrés hídrico y el desperdicio y mal uso del líquido elemento es consecuencia de una visión estrecha y machista de los gobiernos. Cuántos problemas sociales hubieran sido solucionados con la participación conjunta del hombre y la mujer.

Aplicar el análisis y enfoque de género, permite a los actores decisorios de políticas públicas obtener una visión holística y más cercana a la realidad social. Involucrar a la mujer igualitaria y equitativamente en la gestión del agua, es una imperiosa necesidad para construir gobernanza hídrica en pro del desarrollo integra, sostenido y democrático de un país.

Fuente: Iagua