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Agua para todos: Casos de éxito en Participación Público-Privada

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bucarest 3Hoy en día, la prestación de los servicios de agua se encuentra inmersa en un debate sobre la conveniencia de la operatividad pública o privada. A estas alturas, no es necesario explicar que el agua es un bien público y que puede operarse con distintos modelos que incluyan participación privada es su gestión.

La verdadera cuestión es el enfrentamiento entre las dos posturas: desde ciertos sectores se revindica un modelo puramente público, capaz de garantizar el acceso al agua de forma equitativa, solidaria y transparente; que además tenga como base la administración de bienes comunes y la capacidad de invertir en mantenimiento y planificación. En contraposición, el sector privado recuerda que gracias a su participación en la operación del servicio, la gestión del agua ha avanzado a pasos agigantados, incrementando significativamente la eficiencia del recurso entre otras bondades.

No es el propósito de este reportaje valorar quién tiene razón, pues hay tantos casos de éxito como de fracaso a lo largo y ancho del planeta de ambas opciones. Sin embargo, por unos motivos u otros hay regiones que respaldan sin fisura la participación de la empresa privada en la gestión del servicio de agua.

En este reportaje veremos algunas de ellas, recogidas en su mayoría en el informe “Eficiencia de los servicios de agua administrados por los operadores privados en beneficio de los usuarios y las autoridades públicas” de AquaFed.

Bucarest, Rumanía: Tarifas sin subsidios
Tras una licitación internacional, la ciudad de Bucarest estableció en el año 2000 un contrato de participación público-privada (PPP) por 25 años con Apa Nova Bucuresti (ANB), filial de Veolia, de la cual el 16,7% pertenece a la municipalidad de Bucarest y el 10% a los empleados de la empresa.

Con una población de 2 millones de personas, la capital de Rumanía ha visto mejorado el servicio sensiblemente. De hecho, los datos de satisfacción de los usuarios dan buena muestra de ello: de un 46% (de clientes satisfechos) en 2002 a un 75% en 2008.

Por otra parte, la ciudad ha logrado ahorrar agua gracias a la reducción de las pérdidas de red, lo que ha permitido tener una tarifa en el promedio de los principales operadores de Rumanía: de los 33 existentes, se encuentra en el puesto 18 de la lista en orden decreciente.

En relación a las inversiones, cabe destacar que ANB ha financiado todas sus operaciones sin ningún subsidio público, al contrario que la mayoría de empresas del país. A ello hay que sumar otros logros como el incremento de la eficiencia energética (entre 2000 y 2013, se ha reducido el consumo energético en un 60%), los avances en la relación con los usuarios o la mejora de la calidad del agua.

Rostock y distritos vecinos, Alemania: Preocupación por el Báltico
Rostock es una ciudad costera en el norte de Alemania, en el Mar Báltico. Esta población de poco más de 310.000 habitantes estableció en 1993 un contrato de PPP por 25 años entre Eurawasser y el Consejo del Agua de Warnow Wasser y Abwasserverband (WWAV), conformando la compañía Eurawasser Nord GmbH (EWN). Aunque inicialmente el acuerdo se limitaba a la distribución de agua y el tratamiento solo en Rostock, en 2003 se amplió con el abastecimiento de las ciudades vecinas y las regiones rurales de Mecklenburg-Vorpommern. Esta ampliación supuso que la proporción de población conectada a las redes de saneamiento pasara del 28% al 93%.

Dada la localización de Rostock, cobra especial importancia la protección medioambiental del Báltico frente a los vertidos de aguas residuales en el marco de la convención de Helsinki. La moderna planta de tratamiento de aguas instalada da respuesta a estos requerimientos, además de haber mejorado la calidad del agua de baño en una zona que cuenta con un importante atractivo turístico en sus balnearios.

Otro de los problemas a los que se enfrentaba la ciudad y que suponía el mayor reto para EWN era la mejora de la calidad del agua. El desafío fue superado con creces, puesto que actualmente cumple el estricto estándar alemán relativo a la regulación del agua potable DIN 2000. De hecho, un seguimiento independiente por parte del Ministerio de Salud Pública alemán así lo confirma.

Apalit, Filipinas: Haciendo frente al crecimiento demográfico
En los últimos años, el rápido crecimiento demográfico del municipio de Apalit, a unos 60 kilómetros al norte de Manila, ha complicado la tarea de llevar agua a toda su población. Sobre todo en las áreas remotas, donde es común el uso de pozos con bombas manuales o eléctricas para la obtención de agua de dudosa calidad.

Para dar salida a esta situación, una ONG puso en marcha en 2003 un proyecto piloto que pretendía demostrar cómo una empresa privada podía gestionar un pozo de agua y crear una red de tuberías. Gracias a la coordinación con barangays (unidad administrativa más pequeña de Filipinas) de Apalit y el vecino Macabebe, la empresa Apalit Waterworks, filial de Balibago Waterworks System Inc., desarrolló rápidamente un sistema de agua mediante pozos y tuberías que se extendería posteriormente al resto del territorio.

Actualmente, Apalit Waterworks suministra agua 24/7 a 130.000 personas, y se financia mayoritariamente con los ingresos provenientes del pago de los clientes. La creación de empleo y la revitalización comercial de la municipalidad gracias a la disponibilidad de agua son otros de los efectos colaterales positivos que ha acarreado la gestión mediante PPP en Apalit.

Tánger, Marruecos: La formación, vital
En 2002 arrancó en la ciudad de Tánger el contrato de PPP por el que Amendis, filial de Veolia, gestionaría el servicio de agua potable, saneamiento y electricidad por un período de 25 años. En este caso, los productores estatales venden agua y energía en alta al operador.

La gestión de Amendis puede dividirse en tres grandes objetivos, amén de otros pormenores. En primer lugar, la mejora medioambiental de la bahía de Tánger mediante la eliminación de la contaminación causada por las aguas residuales. La empresa destinó durante 12 años más del 50% de sus inversiones tan solo a este ámbito, lo que ha repercutido para bien en el turismo de la urbe y ha solucionado problemas de olores e higiene en la ciudad.

El segundo punto es el servicio al cliente, en el que el operador ha enfocado buena parte de sus esfuerzos y que se ha traducido en el doble de agencias de atención al cliente. Además, y gracias a los subsidios cruzados, los usuarios con menor consumo (que suponen un 32% de los habitantes), pagan por el agua un precio más barato que el de compra por parte de Amendis.

Por último, la entidad ha destinado recursos a la formación de sus empleados, de manera que incluso el centro formativo cuenta con autorización para otorgar títulos a través de un convenio con las universidades.

Limeira, Brasil: La ciudad pionera en PPP en Brasil
La primera ciudad brasileña en concesionar su servicio de agua y saneamiento lo hizo en 1995 mediante una licitación pública internacional que recayó en Odebrecht AmbientalLimeira Facility, y vino motivada por las carencias en el abastecimiento y saneamiento causadas por el aumento de población.

Entre los logros destacables de la gestión por PPP destaca la conexión del 100% de la población a la red de alcantarillado. Esto ha hecho que sea el municipio más avanzado en materia de saneamiento de la comarca.

En relación a la depuración, Limeira era responsable del 40% de la polución en el río Piracicaba, y apenas un 2% de las aguas residuales se trataban. En el año 2011, y gracias a la inversión del operador, se alcanzó el 100% de aguas depuradas.

Otro de los puntos fuertes de la gestión de Odebrecht Ambiental – Limeira Facility es el potente plan de tarifas sociales a través de subsidios internos, que reciben las 5.000 familias con menores ingresos de Limeira.

Como muestra del esfuerzo realizado, en 2011 la compañía recibió el título de “Empresa del año en el área de la Responsabilidad Socio-Ambiental”, concedido por la ciudad de Limeira.

Fillmore, Estados Unidos: Una plata con tecnología punta
La estricta regulación de vertidos de la Junta Regional de Control de Calidad del Agua de Los Ángeles (California) motivó que la pequeña ciudad de Fillmore licitara el diseño, construcción y operación de una nueva planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR), que se adjudicó American Water en 2007. El agua producida debía cumplir con una serie de estándares para poder ser reutilizada en el riego en superficie y subsuperficial de empresas públicas y privadas. Esta nueva infraestructura tiene varias características que hacen que destaque frente a las habituales PTAR. Para empezar, su coste de operación es muy bajo porque el tratamiento de aguas se produce fuera de las ‘horas pico’ de energía, mientras que en los tramos en los que el coste energético es más elevado se minimiza el caudal.

Además, la planta produce un agua 10 veces más limpia que las actuales plantas de lodos activados gracias a un sistema de biorreactor de membrana y de desinfección con rayos ultravioleta.

En cuanto a la cantidad, suministra 200.000 galones por día a dos colegios públicos, al nuevo parque Two Rivers y a un cinturón verde en una antigua vía de tren. Otras zonas de riego incluyen áreas comerciales y de nueva construcción, el terreno de la antigua PTAR, el recinto del Ayuntamiento de Fillmore y otras superficies públicas.

En definitiva, la PTAR de Fillmore logró que tanto el ahorro económico como la calidad del agua resultaran muy superiores a las proyecciones iniciales.

Los otros modelos
La variedad de condiciones de los ejemplos expuestos demuestra la capacidad del sector de amoldarse a muy diversas soluciones a la hora de realizar la gestión del agua. La utilidad del sector privado es indiscutible, aunque no por ello debe generalizarse como la fórmula infalible de éxito. En realidad, hay muchos lugares donde tienen cabida otros modelos. Y es que la verdadera preocupación debería ser independiente del operador: llevar agua en calidad y en cantidad para todos.

Fuente: iagua