24-Agosto-2009 Arturo Páramo
Ante la crisis de abasto de agua por el sistema Cutzamala y la sobreexplotación de los mantos freáticos de la urbe, los proyectos para traer agua a la ciudad son una opción poco viable.
El Cutzamala tiene sus presas a 40% de capacidad y, según el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre, si no llueve, no habrá agua suficiente para abastecer a la ciudad y podría incrementarse el volumen del corte a la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
La oposición de los campesinos del Comité para la Defensa de los Recursos Naturales del Xinantécatl y del río Temascaltepec ha sido el único impedimento.
Otra opción son las propias aguas residuales de la ciudad.
La Conagua excava el Túnel Emisor Oriente del drenaje profundo, que tendrá salida en el distrito de riego de Tula. Ahí se construirá la planta de tratamiento más grande del continente para limpiar las aguas residuales de la ZMVM.
La intención de Conagua es destinar parte del líquido para infiltrarlo al subsuelo con lagos artificiales o pozos de inyección y alimentar los mantos freáticos para trasladar el agua a la ciudad. La planta deberá estar concluida en la presente administración y usar el agua para consumo humano tardará varios años.
Una tercera opción es traer el líquido del Río Tecolutla, al norte de Puebla, donde habría que construir un acueducto de más de 150 kilómetros y bombear el agua unos mil 500 metros.
Ramón Aguirre sostuvo que es preferible instrumentar sistemas de ahorro de agua en los domicilios.
Con ello, dijo, se podrá reducir el gasto, se permitiría a los mantos freáticos recuperarse de la extracción excesiva y la ciudad podrá subsistir con el abasto del Cutzamala.
El sábado una excavadora mecánica comenzó a demoler un montículo de 83 centímetros que se formó al paso de los años en el pavimento de Doctor Velasco y Doctor Vértiz. El chipote, como le conocían, surgió como recordatorio de que la ciudad se hunde.
Hace 27 años se construyó en ese cruce una lumbrera cuyo borde quedaba a un metro de la superficie. A causa del hundimiento del Valle de México por la extracción de agua, el terreno se compactó, dejando el chipote como un obstáculo para los automovilistas.
Alrededor de 30% del agua que llga a la ciudad viene del Cutzamala y otras fuentes superficiales. Del subsuelo se obtiene 70%, sin embargo, no existe certeza de cuánta agua viene de los pozos de la ZMVM.
La Conagua y SACM ignoran cuántos hay en funcionamiento. Por tanto, el volumen de agua extraída del subsuelo es incierto, pero se calcula que en las sierras que rodean a la ciudad, se regresa un tercio del líquido que se extrae.
Oficialmente existen 452 pozos en el DF, sin embargo, industrias y unidades habitacionales operan algunos sin títulos de concesión.
De pozos que hay en la ZMVM, en el Estado de México se extrae agua para zonas agrícolas y urbanas de esa entidad y de la capital.
Los pozos en la cuenca podrían sumar mil, de acuerdo con fuentes de los gobiernos local y federal.
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