“Un día de pinta” es el programa del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Morelos (Ccytem) que comenzó hace cuatro años y hoy cubre todos los municipios del estado, lleva a los niños de 33 escuelas de zonas apartadas de la geografía estatal a conocer las actividades de los distintos centros científicos de Morelos. En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Patricia Pérez Sabino, quien coordina este proyecto educativo, explicó la dinámica y objetivos de las visitas.
"Las salidas son dos o tres veces por semana. Sacamos a los niños de las telesecundarias, de las secundarias técnicas, las generales, y los llevamos a que conozcan un centro de investigación. Debido a que hay comunidades muy alejadas, salimos muy temprano, alrededor de las siete de la mañana. Las visitas duran entre tres y cuatro horas, y el itinerario se complementa con una escala final en el Museo de Ciencias en Cuernavaca; y después, como a las 5, los regresamos a su comunidad".
En cada visita se les explica a los estudiantes las actividades del centro. De la misma voz de los investigadores, los asistentes escuchan sus trayectorias académicas, historias personales y el porqué decidieron convertirse en científicos. Hacen recorridos por las instalaciones y también pueden participar en talleres de algunos laboratorios.
El objetivo del programa es lograr que jóvenes de nivel básico (secundaria) y educación media superior de comunidades que se encuentren alejadas de la zona capital, principalmente, tengan un verdadero acercamiento a temas relacionados con la ciencia, la tecnología y la innovación para aumentar sus posibilidades de continuar sus estudios con un enfoque en estas áreas del conocimiento.
"Cuando estás en la secundaria y sobre todo en la prepa, ya tienes que empezar a decidir tu futuro profesional pero muchas veces estás perdido, no tienes ni la menor idea de qué estudiar. Cuando la visita concluye y les preguntamos qué les pareció, quedan fascinados. Muchos ni siquiera se imaginan que en Morelos tengamos centros así. Entonces pueden plantearse si les gustaría ser matemáticos, físicos, químicos o biólogos", añadió la coordinadora.
Como muestra de los centros que reciben a las escuelas, se encuentra el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) que permite a los jóvenes conocer sobre las ciencias que se relacionan con el preciado líquido vital, desde procesos químicos de purificación y saneamiento hasta la ingeniería necesaria para la construcción de presas en cuerpos fluviales.
Por su parte, en el Centro de Investigación en Ingeniería y Ciencias Aplicadas (Ciicap) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), los estudiantes aprenden los usos y aplicaciones de los láseres, entre otros proyectos de óptica y física aplicada.
De igual forma destaca el Centro de Investigaciones Biológicas, también de la UAEM, el Instituto de Biotecnología de la UNAM y el Instituto de Investigaciones Eléctricas de la Secretaría de Energía, entre otros.
Oferta numerosa
"Al principio había un poco de resistencia. Cuando les pedí que nos recibieran con visitas, algunos centros de investigación me decían, 'pero si no somos museos'. Al final los convencimos de que era una forma de retribuir un poco a la sociedad. Ahora ya llevamos cuatro años con el apoyo de estos centros y cada vez la apertura es mayor. Inicié con unos 14 centros, ahora son más de 20", concluyó Pérez Sabino.
El programa también involucra instituciones educativas que hacen investigación como la Universidad Politécnica del Estado de Morelos, la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata y el Instituto Tecnológico de Cuautla, dando como resultado una base de 24 centros de investigación y universidades que participan en "Un día de pinta".
Fuente: www.conacytprensa.mx