Ernesto Méndez - 28-Julio-2009 VILLAHERMOSA, Tab. A pesar de la crisis económica y los recortes al presupuesto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) aseguró que está garantizada la culminación de las obras del Plan Hídrico Integral de Tabasco, que buscan evitar inundaciones como las ocurridas en 2007, que dejaron bajo el agua a casi 70 por ciento del estado.
José Raúl Saavedra Horita, director de Organismo de Cuenca Frontera Sur, aseguró que el presupuesto para este año, que asciende a más de 900 millones de pesos, servirá para terminar la construcción de cuatro cauces; muros en los malecones de Villahermosa; los puentes El Censo y Tintillo y una estructura de control sobre el río Carrizal.
“Lo que podemos decir es que las obras en su conjunto permitirán enfrentar escenarios como los de 2007 sin las consecuencias que tuvimos en ese año”, afirmó.
Saavedra Horita destacó que se trabaja con registros históricos, con el fin de estar preparados para escenarios similares a los de hace dos años, cuando hubo precipitaciones pluviales de mil milímetros en tres días.
“Esto es una gran cantidad de agua que después de precipitarse se fue escurriendo y nos llegó a la capital del estado”, recordó.
El directivo de Conagua agregó que de forma paralela el gobierno de Tabasco realiza acciones de reordenamiento territorial para reubicar familias que habitan en zonas consideradas como de alto riesgo.
“La conjunción del reordenamiento territorial más estas obras, seguramente le darán mucha mayor tranquilidad a la gente de Tabasco”, subrayó el funcionario.
Se estima que alrededor de tres mil 900 familias tabasqueñas perdieron su vivienda, durante la emergencia; o bien, deben ser reubicadas por motivos de seguridad.
Por su parte, Luis Martínez Platas, subdirector de asistencia Técnica Operativa de Conagua, comentó que las obras del Plan Hídrico Integral de Tabasco protegerán a 300 mil habitantes del municipio de Centro.
Explicó que los muros de contención y bordos de casi 70 kilómetros de largo que se construyen en los malecones Carlos A. Madrazo y Leandro Rovirosa Wade, así como en las colonias Ixtacomitán e Indeco fueron diseñados para resistir el embate del agua y la velocidad que llevan los Ríos Grijalva y Carrizal.
