Funcionarios del área de medio ambiente en la ciudad brasileña de Río de Janeiro reconocieron que no podrán reducir, a los niveles que habían prometido, la contaminación de las aguas en la zona donde tendrán lugar las competencias de navegación en las Olimpíadas 2016.
Muchas de las aguas residuales de la ciudad desembocan sin ser tratadas en la Bahía de Guanabara, lo que ha generado preocupación por la salud de los competidores.
En una carta obtenida por la agencia de noticias Associated Press (AP), un funcionario solicita más fondos del Ministerio de Deportes para construir una planta procesadora de aguas residuales, pero admite que harán falta 10 años para reducir la contaminación en un 80%.
El funcionario reconoce que una meta de 50% es más realista.
La carta ha sido confirmada como legítima.
Fuente: BBC MUNDO
