CUERNAVACA, MORELOS.- Más que un problema de falta de recursos económicos o tecnología, la ciudadanía debe cultivar la conciencia para darle al agua el valor que requiere, consideró la coordinadora de Tratamiento y Calidad del Agua del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), Alejandra Martín Domínguez.
“La solución somos todos.
Hasta que entendamos que nosotros somos los que estamos contaminando y que no estamos contribuyendo a limpiarla llegará un momento que no la tendremos, y sólo entonces nacerá la necesidad por hacer algo”, refirió. Pese a que Morelos es uno de los estados que todavía conserva volúmenes y calidad de agua, la investigadora del IMTA señaló que en otros estados de la República Mexicana enfrentan severos problemas sociales por la carestía del líquido, el cual llega a sus domicilios una vez por semana o cada quince días. Por ello mostró indignación al referir que antes que pagar por el servicio o liquidar adeudos atrasados, los usuarios prefieren pagar la telefonía (móvil o fija), el servicio de luz eléctrica, entre otros. “Pagan todos los servicios menos el agua, que es lo vital y sin la cual no podemos vivir. Sin embargo, la tiramos, la ensuciamos y, por si fuera poco, no queremos pagar por ella”, añadió Alejandra Martín. También criticó que en Morelos la falta de colectores, drenajes y alcantarillas son el principal motivo que abona a la contaminación de barrancas y apantles que atraviesan por distintas colonias de Cuernavaca y los municipios conurbados. De tal manera, dijo que tanto las descargas de aguas grises y/o negras, así como la basura terminan en los cauces – contaminando los ecosistemas de peces y microorganismos. Sin embargo, la invesigadora del IMTA dijo que aun cuando en un futuro no muy lejano los ayuntamientos cuenten con finanzas sanas para invertir en infraestructura, mientras el comportamiento de la ciudadanía no cambie, los problemas por la contaminación del agua seguirán presentes y serán imposibles de erradicar.
"El problema principal en Morelos es que se carece de alcantarillados por lo que las descargas de las viviendas terminan directamente en las barrancas. No existe la conciencia que debemos estar conectados a un drenaje o tener fosa séptica que permita el tratamiento del líquido.” Alejandra Martín Domínguez, investigadora IMTA
Florencio Hernández
Fuente: Diario de Morelos