Petróleos Mexicanos (Pemex) ya puso en marcha su Plan de Respuesta a Emergencia por Huracanes (PREH) en las regiones marinas en que opera, con especial énfasis en la Sonda de Campeche.
El Grupo Técnico de Análisis Meteorológico de la paraestatal dio a conocer a finales de mayo el pronóstico para la temporada de huracanes 2009 en Atlántico, de acuerdo con análisis elaborados por el Centro Nacional de Huracanes y la Universidad de Colorado.
Se espera la posible formación de 12 ciclones, de los cuales seis alcanzarían la intensidad de tormentas tropicales, cuatro serán huracanes moderados (categorías I y II en la escala Saffir-Simpson) y dos serán huracanes intensos (categorías III, IV o V).
La temporada de huracanes en el Océano Atlántico y en el Golfo de México inició en junio y terminará el 30 de noviembre. Según la EIA, las empresas que laboran en las aguas territoriales del vecino país dejarán de producir 4.5 millones de barriles de crudo y 36 mil millones de pies cúbicos de gas natural a causa estas tormentas.
Planeación y seguridad Para las petroleras, estos fenómenos meteorológicos se traducen en la evacuación del personal de zonas costera e instalaciones marinas, lo que implica interrumpir labores.
Por lo general, la producción de crudo y gas regresa a sus niveles normales unos días después del paso de las tormentas, afirmó la EIA. “Sin embargo, cuando pasan huracanes intensos por las regiones que concentran la producción pueden ser mayores las interrupciones a causa de los daños en la infraestructura de las empresas”, advirtió. Cabe recordar que en 2005, los huracanes Katrina y Rita destruyeron 113 plataformas ubicadas en aguas estadunidenses y provocaron daños importantes en otras 52 de esas instalaciones en alta mar.
“El Servicio de Administración de Minerales estadunidense reportó en junio de 2006 que la producción acumulada que se perdió por esos dos huracanes fue de 166 millones de barriles, casi 30 por ciento de la producción anual obtenida en el Golfo de México”, agregó la EIA.
En septiembre del año pasado, el huracán Ike afectó la infraestructura de refinación de Texas y Louisiana, provocando una reducción de hasta 3.9 millones de barriles diarios de petrolíferos.
De acuerdo con la Representación Regional de Pemex en Ciudad del Carmen, Campeche, la subsidiaria Pemex Exploración y Producción cuenta con plataformas marinas fijas, semifijas, complejos de producción y barcos cautivos. Por ello, se implementó el PREH, a fin de salvaguardar la vida del personal, la protección del medio ambiente y de las instalaciones.
Malas experiencias En agosto de 2007, el huracán Dean motivó el desalojo de más de 18 mil trabajadores de Pemex en la Sonda de Campeche, y durante diez días no se extrajo crudo. Los vientos de casi 200 kilómetros por hora que acompañaron a Dean provocaron una caída de 81 por ciento de la producción.
La extracción de crudo diferida fue de dos millones 650 mil barriles y de dos mil 634 millones de pies cúbicos de gas natural diarios durante los días que permanecieron cerradas las operaciones en la zona. En septiembre del año pasado, la interrupción en las operaciones de casi 20 refinerías estadunidenses a causa del huracán Ike obligó a la petrolera nacional a reducir temporalmente su producción.
“Como consecuencia de la afectación de la infraestructura productiva de refinación en Estados Unidos, se han generado retrasos y cancelaciones de diversos cargamentos de crudo producido por Pemex”, explicó entonces la paraestatal mexicana.
La reducción en la extracción de crudo cayó nueve por ciento contra el promedio de producción registrado en 2008, y significó perder alrededor de 24 millones de dólares diarios, con un precio de barril de 96 dólares en ese entonces.
Como preparación, Pemex Exploración y Producción llevó a cabo del 12 al 14 de mayo pasados el simulacro Xelhá, en Ciudad del Carmen, con motivo del inicio de la temporada 2009 de ciclones tropicales. El ejercicio tuvo como objetivo mantener actualizado al personal en el manejo y desempeño de una situación real durante la temporada de huracanes, explicó Pemex.
Roberto Jiménez
