Chihuahua.- Desde hace más de tres años el distrito de riego del Valle de Juárez no ha recibido el recurso hídrico que Estados Unidos debiera surtir como parte del Tratado Internacional que rige su manejo, frente a lo que sus productores han tenido que recurrir a un sistema de agua tratada único, que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pretende replicar en las zonas más conflictivas de la entidad, como alternativa a los estragos de la sequía.
Se trata de un escenario complejo, que no se resolverá pronto, pues requiere de apelar a un intensivo trabajo legislativo que derive en una reforma al marco fiscal, para asentar una cuota compensatoria similar a la de los estados petroleros, como respaldo al acuerdo definido y signado en 1944, que ha convertido a Chihuahua en un desierto exportador de agua.
Así lo consideró el director local de la Conagua, Alex Lebarón González, quien puntualizó que el escenario no mejorará, puesto que los organismos binacionales ya asentaron que tampoco se dotará de agua en los próximos años al Valle de Juárez.
El argumento es contundente: “No tienen agua, tienen el 17 por ciento en la presa... No sé cuándo fue la última vez que se dio el agua desde el tratado del '17”, dijo.
La Presa del Elefante, situada en la frontera de El Paso, Texas, y Juárez, es el depósito artificial que debiera surtir el porcentaje determinado en el tratado, pero al no quedar excento de la sequía ocasionada por el cambio climático, reporta no haber podido entregar el agua a los juarenses.
Como alternativa, que incluso ha llamado la atención de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), los módulos de riego del Valle de Juárez han recurrido a convenios con la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS) y su instancia directa, la municipal (JMAS), para utilizar el agua tratada.
“El sistema en Juárez, es el ejemplo en cuanto a uso de agua tratada, queremos replicar eso a nivel estatal, tanto que el subdirector de Infraestructura agrícola quiere que lo pongamos como ejemplo, porque a pesar de que no se ha pagado el Tratado de Aguas, se están basando los planes de riego, muy respetables para estar en sequía”, manifestó Lebarón González.
Consideró que es el Distrito que más ha sabido aprovechar las dificultades y fortalezas que enfrentan, pues aun cuando se recurrió a estrategias urgentes que mitigaron la situación, como la perforaciones en el Valle, lo que han hecho es “impresionante”.
“Necesitamos ver cómo lo usamos para los alredores, la capital, Delicias y algunas otras regiones, que no están utilizando sus aguas y las están aventando directamente al río. Inclusive la misma CILA ha estado manifestando que de dónde la está sacando, si no le han pagado nada”, expuso.
Aunque no hay cuentan con una infraestructura técnica diseñada en su totalidad, para el riego con aguas tratadas, el sistema básico que desarrollaron puede ser replicado en las zonas conflictivas del estado.
“El agua tratada ya tiene su cauce, pero lo importante es cómo lo vas encausando, naturalmente que aquí lo que tenemos que ver son las estrategias para tecnificar más este aprovechamiento, porque ahorita están todavía en acequias que no están cubiertas y debemos ver cómo diseñar un sistema de mayor eficiencia”, describió.
Tal aplicación es determinante en las grandes zonas urbanas, tanto para el cultivo como para los parques, ya que tan sólo en la capital, representan la mayor deficiencia en optimización de recursos, y que “en Juárez, gracias a la imaginación y la coordinación que han tenido el distrito de riego y los módulos, con la JCAS y la JMAS, nos ha dejado un ejemplo para todo el estado”, observó.
Recalcó que ante el pronóstico de la nula dotación de agua en los siguientes años, la alternativa descrita debe ser incorporada a la planificación del resto de los distritos de riego y las ciudades: “Hay que informar a la población de que el patio trasero de Juárez, está aprovechando muy bien su vocación agrícola”.
“Siendo una zona desértica y azotada por el crimen organizado, hace algunos años, ya está conteniendo la situación, porque de no ser por las aguas tratadas, no sé que estaríamos haciendo ahí”, recalcó.
El principal obstáculo es el poco margen de maniobra que tiene la zona debido a su ubicación geográfica, pues está sujeta ineludiblemente a lo que dicte el referido tratado, respecto al que las distintas autoridades involucradas, como los propios comisionados del CILA, a ambos lados de la frontera, acuerdan que aunque es “ benéfico para el país, no lo es tanto para Chihuahua”.
Como salida a un problema radicado en acuerdos constitucionales e interancionales, en los que ninguna instancia gubernamental mexicana quiere intervenir, se ha propuesto la configuración de una cuota compensatoria para Chihuahua, similar a la que se aporta a las entidades petroleras.
“Cuando fui diputado quisimos construir y está finalizado, un proyecto para la compensación, y obviamente no tenemos la misma perspectiva que desde el centro del país, pero es algo que aunque yo respeto, considero que sí tenemos que trabajar para obtener mejores condiciones”, admitió el director local.
Asentó que la couta compensatoria por exportación de agua, es una propuesta factible, aunque delicada y compleja debido al extenso trabajo legislativo que debe hacerse para darle carácter legal, al incorporarla al ejercicio fiscal anual.
“Yo fui uno de los impulsores y me queda claro que no se quieren meter a nivel nacional, porque a nosotros nos afecta lo que vemos aquí, pero yo creo que es cuestión de justicia y de valorarlo, pero requiere de muchísimo trabajo legislativo, desde el Senado hasta el Congreso de la Unión y seguramente que no nos va a tocar verlo, pero es algo que sí se puede construir”, enfatizó.
*Carta enviada por el presidente municipal de Guadalupe (en ese año configurado como tal y que se situaba en el Valle de Juárez), en la que se hacía un reclamo al gobernador de Chihuahua por la imposibilidad de reclamar la deuda de agua a EU.
Fuente: Nortedigital
