Fuente: Josué Rodríguez
10 enero 2013
El agua del Río Bravo sufre contaminación por pesticidas, por lo que analizan la construcción de acueducto como fuente alterna en Acuña
CIUDAD ACUÑA.- La presencia de metales pesados por el uso de pesticidas en el Río Bravo ha orillado a autoridades locales y del Estado a analizar la construcción de un acueducto desde los manantiales Las Burbujas y Jaboncillos (ubicados a 18 kilómetros al norte) como fuente alterna para suministrar agua a la población de Acuña.
Manuel Navarro Galindo, gerente del Sistema Municipal de Agua y Saneamiento en Acuña, consideró que la situación de los pesticidas como el manganeso y azufre es un tema que se ha analizado desde el 2010 en los diferentes simposios internacionales llevados a cabo en Estados unidos, destacando la contaminación del Río Bravo.
“No se trata de alarmar, sino más bien prevenir el problema a futuro, es una situación que existe, algo que aun se encuentra muy por debajo de la norma internacional, por lo que ya estamos analizando una alternativa a futuro para suministrar agua a los usuarios”, afirmó.
Dijo que para nadie es desconocido que en Texas los agricultores utilizan pesticidas como fertilizantes, y estos por los escurrimientos van a dar al Río Bravo, actualmente una fuente de abasto para consumo humano en las poblaciones de Acuña, Piedras Negras, y otras en el estado de Tamaulipas.
Consideró que la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), y la Agencia de Protección al Ambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) le da un seguimiento en análisis de la calidad del agua a los diferentes afluentes del Bravo.
“En los análisis ya se han detectado la substancias que aunque muy por debajo de lo que establece la norma (menos de una parte por millón), pero están presentes en el agua del Río Bravo”, aseguró.
“Ante ello se han tenido que utilizar nuevos métodos para potabilizar el agua mediante la utilización del ozono, aunque actualmente con base a la norma, exige que se desinfecte con cloro, pero no te limita a utilizar otro sistema. El ozono tiene dos cualidades; funciona al instante contra las bacterias y por otro lado ayuda a bajar el manganeso y azufre”.
Reconoció que a futuro el problema se va a acrecentar por la presencia de metales pesados, y como medida alternativa se analiza traer por gravedad el agua desde el manantial Jaboncillos, mediante una galería filtrante, que además ahorraría costos de electricidad por el rebombeo.
“Aunque en épocas de estiaje se utilizaría algún bombeo, pero por lo regular durante todo el año, es un manantial que aflora de manera natural, y con ello se utilizaría agua de mejor calidad”, subrayó.
Se estima que el costo de la inversión para construcción del acueducto, de acuerdo al último estudio, es superior a los 33 millones de pesos.
ENTÉRESE
Los manantiales Las Burbujas y Jaboncillos están a 18 kilómetros de Acuña, y los separa medio kilometro.
De acuerdo a los estudios, el de Jaboncillos el más susceptible de que se quede sin agua en una sequía de 5 ó 6 años, y Las Burbujas es el que más tendría capacidad.
Fuente: Josué Rodríguez
Fuente: vanguardia
