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Primer parque científico y tecnológico en México

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Para cuando usted tenga la gentileza de leer estos renglones estará ya formalmente inaugurado el Parque Científico y Tecnológico Morelos i+D, el primero que en su género tendrá México. La ceremonia inició a las 9 de la mañana de este 27 de septiembre. Lo inauguró, en representación del Presidente Felipe Calderón Enrique Villa, Director General de CONACYT.

Se trata de un complejo de dos edificios y 36 hectáreas originales que integran 27 lotes de los cuales 17 ya están urbanizados en los que se asentarán empresas de Tecnología variada con un foco fundamental común: la innovación y el desarrollo de productos y/o servicios que requieran empresas nacionales o multinacionales. La i, por cierto, es de innovación y la D de Desarrollo.

La investigación que ahí se ejerza tendrá el fin común de concretarse en la economía real. Doce empresas con esa vocación, con inteligencia representada en sus científicos, iniciarán trabajos en cuestión de días, semanas o meses, pero antes de dos años habrán de invertir el recurso al que se comprometieron.

El contrato que han firmado y que les faculta a iniciar trabajos científicos tiene una cláusula de condición suspensiva que les exige a invertir las cantidades comprometidas en ciertos plazos que en ninguno de los casos podrá exceder los dos años.

Se sabe que al menos 600 empleos habrán de ser soportados en este parque en el transcurso de 3 primeros años de los cuales al menos 100 serán con grado de doctor o con posdoctorados. Inteligencia que en contexto distinto seguramente serían desaprovechados, enviados a otros estados del país o bien exportados a otras naciones.

La primera etapa está satisfecha para atender a 12 empresas que se asentarán en 17 de los lotes urbanizados. Viene una segunda etapa que comprenderá otras 6 hectáreas por urbanizar donde habrá 10 lotes más.

En su conjunto el proyecto implica una inversión total de 390 millones de pesos. Hasta ahora el Fondo Pyme ha invertido 135 millones de pesos que comprende la primera y la segunda etapa, el proceso de compra de la tierra, la urbanización, los dos edificios “madre” del proyecto y algunos servicios más entre los cuales está la interconectividad, electricidad y fibra óptica.

El Conacyt también aportó un aproximado de 25 millones y el estado de Morelos un aproximado de 200 millones de pesos. Hay dinero puesto para una subestación eléctrica y para infraestructura que habrá de utilizar el IPN.

Todo ese activo forma parte de un Fideicomiso que el 25 de abril aprobó el Congreso del Estado. Integran digamos que la élite directiva del Parque un comité de evaluación responsable de aceptar o no a las empresas candidatas o aspirantes a ser parte de la experiencia. Otro comité técnico del Fideicomiso controla o hace cumplir las reglas a las que las partes se han comprometido al momento de hacer su ingreso a esta experiencia inédita en el país.

Este Comité Técnico del Fideicomiso está integrado por el Sedeco de la entidad, el área Financiera del Gobierno de Morelos, la Universidad Autónoma de Morelos, la Universidad Politécnica del mismo estado, la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata, el Instituto Politécnico Nacional y el Conacyt.

Este comité Técnico ha autorizado con fecha última de este mes la figura de un Gerente del Parque que reporta el Fideicomiso y que vigilará que se cumplan tanto las reglas de operación como las mecánicas que surjan entre el mundo de la academia, la investigación, las empresas y sus estrategias productivas y los gobiernos en sus distintos ámbitos de responsabilidad: municipal, estatal o Federal.

Son dos los perfiles hasta ahora predominantes en las empresas que han sido aceptadas en esta experiencia novedosa en México: las tecnologías de información y la salud.

El asunto no es menor si toma usted en cuenta que en Morelos, donde solo hay un solo parque industrial hipersaturado al momento (Civac) hay 40 centros de investigación del complejo público nacional.

Estarán en la tesitura de conformar parte directa o indirecta del funcionamiento del parque tanto la UNAM como la Universidad Autónoma de Morelos, el Instituto Nacional de Salud Pública, el Instituto de Investigaciones Eléctricas y el Instituto Mexicano de Tecnologías del Agua.

Por más que quiera encontrarse referentes similares en el país no encontraran si se ajustan al espíritu de este “modelo” de parque científico.

Existe uno cercano en Nuevo León en donde está el Parque de Investigación e Innovación, el PIIT pero, hasta donde conoce este columnista los resultados que ha otorgado, sin ser ineficientes, están por detrás de lo que se había pensado. Pero este no es el punto.

Ha habido Sedecos, Secretarios de Desarrollo Económico en Morelos con capacidad de ir orientando a la entidad hacia la especialidad de ciertas disciplinas que hoy son la materia prima básica para que este Parque pueda rendir los frutos que de él se esperan.

Dos son los servicios que de inicio tendrán las empresas integrantes del parque: los que provee la Unidad de Transferencia Tecnológica y los que ofrece en Centro de Tecnología, laboratorios para dar solución a los problemas tecnológicos.

Por mucho, esta experiencia habla del potencial que tiene la política pública en sus distintas expresiones y del trabajo conjunto de instituciones públicas que tienen misiones comunes. Deberá proyectar el Parque tanto a las empresas como a la fuerza de inteligencia que se ha formado en la entidad y en México en su conjunto.

Por lo demás, UNIVERSO PYME fue el primer foro periodístico que a la fecha ha desarrollado un programa de televisión ex profeso para explicar las dimensiones del proyecto, uno de radio y ha resaltado la importancia estratégica nacional de la iniciativa. Felicidades a la nación.

 

Fuente: El financiero

 

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