La pobreza, falta de servicios médicos y omisión de autoridades, son algunos de los males que padece esta comunidad. ARCHIVO
Unos 121 pobladores de San Pedro Itzicán padecen Insuficiencia renal.
La contaminación que sufre la comunidad indígena de San Pedro Itzicán, enclavada en el municipio de Ponclitán, tiene como una de los factores principales la falta de saneamiento de aguas residuales
GUADALAJARA, JALISCO (26/JUL/2012).- La contaminación que sufre la comunidad indígena de San Pedro Itzicán, enclavada en el municipio de Ponclitán, por la falta de saneamiento de aguas residuales, pobreza, carencia de servicios médicos y omisión de autoridades son algunos de los factores que la Fundación Lerma Lago de Chapala Santiago identificó como responsables de la insuficiencia renal que padecen al menos 121 personas en una población de alrededor de cinco mil 200 habitantes.
Ezequiel Solano, padre de uno de los afectados, contó que desde el 18 de mayo pasado llevó a su hijo de 16 años al hospital de La Barca porque presentó un problema respiratorio. Al revisarlo, el doctor determinó que el joven tenía insuficiencia renal. Ezequiel, quien no tiene trabajo, tuvo que empeñar unas tierras que poseía para poder solventar los gastos que ascienden hasta los 50 mil pesos para pagar las hemodiálisis del enfermo, pues no ha conseguido que ninguna autoridad lo apoye.
Victoriano González, delegado de San Pedro Itzicán, dijo que en el lugar se han visto personas enfermas del riñón y familias afectadas. Dudó de si es el agua o el pescado que consumen los factores que han provocado los padecimientos y pidió la pronta acción de las autoridades.
Durante una conferencia de prensa que se ofreció en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Guadalajara minutos después de las 09:00 horas, la licenciada Agustina Rodríguez Morán, asesora de la fundación, discrepó de los informes de la Comisión Estatal del Agua (CEA) en los que se señala que todas las plantas de tratamiento de aguas residuales están funcionando.
Rodríguez mostró imágenes de descargas de aguas residuales del Lago de Chapala sin previo tratamiento. Además, enfatizó que al ser un pozo de aguas termales uno de los puntos en donde la población se abastece de agua, pesca y lava su ropa, hacen falta análisis serios que determinen si el agua consumida contiene metales pesados que dañen a los habitantes.
Señaló que la planta de tratamiento que alzada en la población fue mal planeada y "tontamente" diseñada, pues se planeó en los terrenos del Lago de Chapala cuando su nivel aún estaba por debajo de lo normal. "Cuando el nivel del lago sube, los registros del drenaje se cubren y se desbordan las aguas residuales".
Consideró la omisión de las autoridades para tomar cartas en el asunto como una violación a los derechos humanos al no garantizarse el derecho a la salud, a un medio ambiente adecuado para el desarrollo y el bienestar de la población, así como el derecho a tener agua de calidad.
Aunque destacó que no cuentan estudios científicos que determinen cuál es la causa que está afectando a la población, la abogada indicó que la Secretaría de Salud Jalisco no ha dado a conocer si cuenta con investigaciones que aclaren este panorama. Instó a la dependencia estatal a realizar los trabajos necesarios que ayuden a resarcir el problema.
En 2011, la fundación interpuso una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) en la que resaltó la "violación sistemática de los derechos humanos de San Pedro Izticán relacionada con el Artículo 1 de la Constitución, los derechos de los indígenas, discrimación, derecho a la salud, al saneamiento de aguas residuales, etcétera.
Ante la acción de la CEDHJ, Rodríguez leyó la respuesta del presidente municipal de Poncitlán, Carlos Maldonado Guerrero, en la que aceptó el mal funcionamiento de la planta tratadora de aguas residuales de la comunidad y respondió que dicha situación se debe a la falta de recursos para reubicarla.
Tras la observación de todos estos factores que afectan a San Pedro Itzicán, con la consigna de defender los derechos humanos y ambientales de la comunidad, la Fundación Lerma Lago de Chapala Santiago presentó un amparo directo el día 20 de julio en el Juzgado Quinto de Distrito en materia administrativa y del trabajo en el que piden a la autoridad municipal que termine con las violaciones por omisión en su deber como autoridad, ya que no es excusa que no tengan recursos económicos para garantizar las obras de saneamiento y la distribución de agua potable entre la población.
Exigió que el municipio de Poncitlán instale una planta de tratamientos de aguas residuales eficaz, que se reubique el drenaje y que se hagan análisis del pozo de aguas termales para saber, con certeza científica, si este líquido puede ser bebido.
"Es su obligación establecerlo como un proyecto presupuestal, programarlo y ejecutarlo de tal manera que los derechos de la población se vean garantizados en su totalidad desde la prevención hasta los servicios de salud pública", remató la abogada.
Fuente: El informador
