La JMAS, confirmó ayer lo publicado por Periódico NORTE en el sentido de que se procederá a una investigación sobre los materiales utilizados en la construcción del acueducto Conejos Médanos.
La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), confirmó ayer lo publicado por Periódico NORTE en el sentido de que se procederá a una investigación sobre los materiales utilizados en la construcción del acueducto Conejos Médanos.
La recurrencia de las rupturas que ha registrado dicha línea desde su puesta en funcionamiento, que ascienden ya a diez y que han representado la fuga de millones de litros del vital líquido, obligó al inicio de una investigación para determinar si la calidad de los materiales que componen el acueducto corresponde a las exigencias técnicas requeridas.
Adriana Gutiérrez Rojero, vocera de la JMAS, confirmó que tras la reunión de emergencia celebrada el pasado miércoles en la capital de estado entre la titular de la dependencia, Nora Helena Yu y representantes de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), Grupo Carso y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), se decidió llevar a cabo un estudio de calidad de los materiales para determinar si es allí donde radica el problema.
Indicó que por recomendación de los especialistas del IMTA se procedió a buscar un laboratorio de Estados Unidos que pueda llevar a cabo los estudios especializados que se requieren, dado que en México no existe una instancia que cuente con el equipamiento necesario para ello.
Expuso que en caso de que los estudios -que podrían tardar de dos a tres meses según opinión de especialistas en el tema- arrojen que los materiales utilizados en la obra son de calidad inferior a la establecida, se contemplaría la posibilidad de presentar las demandas necesarias contra quien resulte responsable.
“Si se constata que en la obra se usó material inadecuado, sí se contemplaría presentar demanda, pero tenemos que esperar para saber con certeza si el problema viene de ahí”, afirmó.
Las rupturas que de 2009 a la fecha ha sufrido la tubería del acueducto Conejos Médanos, dos de las cuales han generado severos daños en colonias del sector norponiente de la ciudad como la Plutarco Elías Calles y Gustavo Díaz Ordaz, provocan pérdidas de 3 millones 780 mil litros de vital líquido por cada hora de fuga.
Esta representa la cantidad de agua que una familia promedio de Ciudad Juárez consume en el lapso de 13.7 años, o la dotación para el consumo mensual de 172 hogares fronterizos, cantidad que se duplica por cada hora que dure la fuga.
Según la vocera de la JMAS, la reunión de emergencia permitió descartar en definitiva la hipótesis que relacionaba las fracturas de la tubería con la presencia de bolsas de aire y la existencia de variaciones de presión en el interior de la tubería, que podrían debilitar el espesor de los tubos y romperlos por efecto de la caída del flujo de agua desde las partes altas de la Sierra de Juárez.
Indicó que basados en dichas hipótesis y luego de las rupturas registradas el pasado mes de marzo se instalaron fusibles hidráulicos en el acueducto a fin de evitar nuevas afectaciones, pero terminó por descartarse definitivamente esta idea luego de que durante el nuevo incidente, los fusibles resultaron intactos.
Especialistas en ingeniería hidráulica de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, dieron a conocer recientemente otros posibles factores que están provocando las frecuentes fracturas en el acueducto.
Una de ellas se centra en la posibilidad de que el material de que están hechos los tubos de conducción podría no ser el adecuado para ductos de alta presión, lo que implicaría que no responden adecuadamente a los cambios climáticos.
Otro factor estaría relacionado con las características del terreno sobre el que está asentado el acueducto, así como las condiciones del tráfico vehicular que podrían estar generando flexión extrema en los tubos.
Otro posible factor estaría centrado en que las válvulas especiales con las que cuenta el acueducto para el control de la presión no correspondan a los requerimientos técnicos planteados y aprobados en el proyecto original, lo cual explicaría la recurrencia de las fracturas que a tres años de entrar en funciones, sigue registrando la línea.
Frase
“Si se constata que en la obra se usó material inadecuado, sí se contemplaría presentar demanda, pero tenemos que esperar para saber con certeza si el problema viene de ahí”
Adriana Gutiérrez Rojero
Vocera de la JMAS
Fuente: Norte digital
