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Agua Investigación y agua Un nuevo robot con forma de pez analizará las aguas del puerto de Gijón

Un nuevo robot con forma de pez analizará las aguas del puerto de Gijón

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Un robot con forma de pez de nuevo diseño será ensayado en el Puerto de Gijón como parte de un programa de análisis de la calidad del agua que se viene realizando desde el pasado 16 de abril y cuyas primeras conclusiones se conocerán el próximo mes de junio.

El prototipo ha sido desarrollado con una aplicación que combina la robótica, la inteligencia artificial y el análisis químico rápido, que permite monitorizar las variaciones medioambientales del agua.

El Puerto de Gijón se sumó al proyecto Shoal para el desarrollo de una tecnología destinada al análisis de la calidad del agua en el año 2009, en el que participa en sociedad con la British Maritime Technologies, del reino Unido; Thales Safare SA, de Francia; la National University de Cork, Irlanda; y las Universidades de Essex y Strathclyde.

El programa tiene un presupuesto de 4,2 millones de euros y las pruebas piloto que se están haciendo en el puerto de Gijón han permitido comprobar la viabilidad del sistema, según ha informado hoy la Autoridad Portuaria.

El nuevo robot ha sido presentado esta tarde en El Musel y minutos después se ha hecho una prueba en uno de los estanques del Aquario de Gijón, habitado por tiburones toro, tortugas marinas y otras especies.

Tres robots con forma de peces han sido diseñados para trabajar conjuntamente y diseñar un mapa medioambiental en tiempo real, cuyos datos serán enviados a tierra firme mediante cuatro antenas submarinas.

Durante los 50 días que el sistema lleva instalado en el Puerto se ha realizado la instalación, mantenimiento y recogida de las antenas, que permiten el cálculo continuo de la posición, la navegación y el seguimiento de los "peces robots".

Los científicos tratan de determinar la capacidad de movimiento y navegación de los robots, su sistema de intercomunicación entre sí y con las antenas de control, la capacidad de seguir una ruta programada y de interactuar con el entorno mediante un sonar.

Una vez comprobado el funcionamiento del sistema se busca definir la capacidad de detección de compuestos químicos y de hidrocarburos presente en el medio líquido y compararlos con las normativas internacionales vigentes.

Los responsables del proyecto Shoal han informado de que una vez superado el periodo de pruebas y aprobado el prototipo de robot se reducirá el coste de estas actividades que en la actualidad es de 350 millones de euros al año para el conjunto de los puertos europeos.

Fuente: ABC