Es el segundo cuerpo de agua más grande de México. Durante décadas fue el sustento de miles de personas, centro neurálgico de todos los pueblos de los alrededores y motivo de orgullo para los michoacanos. Hoy, el lago de Cuitzeo está en la agonía.
El cuerpo de agua se encuentra hoy casi irreversiblemente afectado por los grandes índices de contaminación. Es receptor de aguas residuales de 13 municipios y de agroquímicos, y además sirve como basurero para los habitantes de la región.
También sufre el saqueo de los ejidatarios aledaños que utilizan el agua para sus parcelas y el ganado.El lago de Cuitzeo tiene una superficie de 400 kilómetros cuadrados. Sin embargo, diagnósticos de las autoridades ambientales en el estado aseguran que al menos se han secado 120 kilómetros.
Las autoridades locales le auguran una década de vida. La pesca, antaño una de las actividades económicas primarias en Cuitzeo, hoy casi desapareció. La contaminación y sequedad del lago ha provocado que muchos pescadores prefieran emigrar o buscar otras alternativas laborales en municipios aledaños.
La economía de miles de familias depende de este lago. Los pescadores del lugar extraen charales, mojarra, rana, mosco y tule, y los agricultores de las zonas aledañas aprovechan sus aguas para regar cultivos de maíz, sorgo, avena, trigo y hortalizas.
El lago es de gran importancia para la región, ya que contribuye a regular el clima de la cuenca y es sustento y hábitat de diversas especies vegetales y animales como garzas, gaviotas, múltiples reptiles abulón y el pato canadiense.
El sector pesquero ha sido uno de los principales afectados con la pérdida de profundidad y superficie.La tilapia y el charal han bajado su producción en más del 50 por ciento, afectando al sector pesquero que también extraía sardina, carpa y acocil.
El auxiliar del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cuitzeo, Marco Aurelio López Herrera, aseguró que a la fecha la sardina, especie endémica de la región, ha desaparecido. La situación se está replicando con el acocil.
“La pesca ya no es una actividad sustentable; hoy, prácticamente solo en la zona de Mariano Escobedo todavía se saca pescado”.
En temporada de seca, cuando más vacío se encuentra el cuerpo de agua, provoca tolvaneras y con ello trae severos daños en la salud de los pobladores aledaños.
La contaminación ha provocado que se presenten brotes o enfermedades gastrointestinales, dermatológicas, asma, conjuntivitis o inflamación en los ojos.
“Hay tolvaneras, y no sé si han provocado infecciones en la comunidad de Capacho”.
Estudios realizados por el Instituto de Investigaciones de los Recursos Naturales (Inirena) han alertado que de no aplicar un programa emergente, en un periodo no mayor a tres décadas no podrá haber vida en las márgenes de este embalse, por ser un foco de infección.
Los estudios también han revelado que el cuerpo de agua tiene arsénico, que es utilizado para insecticidas o pesticidas para los cultivos.
Estos residuos, utilizados en actividades industriales y petroquímicas, entre otras, tienen alto grado de toxicidad y provocan afectaciones en el hígado, riñón, pared gastrointestinal, piel.
En las mujeres embarazadas puede atravesar la placenta y dañar a los fetos.
Además de los químicos, el embalse es utilizado como basurero por algunos habitantes de la zona.
Ratas, residuos fecales, llantas, colchones y todo tipo de productos se perciben en las orillas del embalse, que desprende un olor fétido.
El auxiliar del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cuitzeo, Marco Aurelio López Herrera, aseguró que espera que los gobiernos estatal y federal apoyen al lago e instalen plantas tratadoras de aguas residuales para los municipios aledaños, con el fin de mitigar la grave contaminación ambiental.
“Necesitamos que haya programas y proyectos concretos para la conservación y cuidado de este cuerpo natural; faltan proyectos de tratamiento de aguas residuales, deforestación, aprovechamiento de biofertilizantes para la zona, compostas”.
La autoridad que no resuelvePese al grave daño que presenta, las autoridades locales muestran un total desconocimiento respecto a la problemática. En este momento no existen programas locales para su rehabilitación.
En palabras textuales de López Herrera, a poco más de cuatro meses de haber tomado posesión, la administración a cargo de Fernando Alvarado Rangel se encuentra “en pañales”.
López Herrera aseguró que sabe que poseen el segundo cuerpo de agua más importante de república mexicana. Sin embargo, pese a laborar en el área de medio ambiente local, desconoce la afectación por la descarga de aguas residuales.
El funcionario tampoco sabe los nombres de los municipios aledaños, el porcentaje de afectación por la deforestación y la repercusión económica que genera el problema.
“En esta administración prácticamente estamos en pañales, y apenas vamos iniciando con proyectos de medio ambiente”, justificó.
El servidor público sí reveló que un 50 por ciento del lago se ha secado, sobre todo en la parte poniente del cuerpo de agua.
“Hay muchos problemas de desecación por la misma deforestación que hay en la zona”.
Según estimaciones de López Herrera, al Lago de Cuitzeo le queda de vida un aproximado de 10 años en caso de que continúe en las mismas condiciones.
“Esto es muy grave, ya que por lo regular a las orillas del lago se están utilizando para muchos cambios de uso de suelo; se deforesta para hacer actividades agrícolas y se usan agroquímicos, lo que hace que la pérdida de uso de suelo vaya en aumento”, afirmó.
El funcionario informó que hace 70 años la profundidad del lago en las zonas más profundas alcanzaba los 4 metros, y que actualmente no rebasa un metro en tiempo de lluvias. Durante las temporadas secas el nivel no sobrepasa los 30 centímetros.
Vivir el dramaJeremías García Ábrego es originario de la tenencia Mariano Escobedo. Él es uno de los que tejieron su vida en torno al lago. Conoció los buenos tiempos, cuando en un buen día obtenía hasta 200 kilos de pescado. Hoy está en la miseria.
A sus 58 años de edad, platica que desde su primera década de vida sus padres lo sacaron de las aulas para ponerlo a trabar en la pesca. Eso se convirtió en su modo de vida.
“El lago cada vez está más seco, cada vez más triste. Se nos acaba el agua”, afirma mientras mira con tristeza.
Hoy, asegura, en un buen día extrae 15 kilos de pescado.
“Es triste. Obtenemos 15 kilos al día si le trabajamos fuerte y duro, y vendemos a 15 pesos el kilo; sin embargo, pero para obtenerlo trabajamos muchos y nos repartimos la ganancia.
“Nos toca de a 15 pesos por día a cada uno, y para comer tenemos un kilo de tortillas y el pescadito que sobró para el caldito. Nomás eso. Desayunamos tortillas, comemos caldito y tortillas. Cena nunca hay. No tenemos pa´ la cena…”
Para muchos, dice, una opción alterna es dedicarse a la venta de petates de tule. Sin embargo, tienen que trabajar todo el día para evitar que se seque el petate, que se vende en 25 pesos cada uno.
Sin embargo, aclara que para muchos como él la pesca ha sido su vida y se rehúsan a dejar el lago.
“Si lo abandonamos el lago se pondrá más triste y se dejará morir”, dice.
El poco pescado del día, agrega, es comprado por personas que vienen de México, Toluca, Distrito Federal, Guanajuato, Salamanca y Morelia para venderlo en restaurantes.
“Todavía somos muchos pescadores. Aquí en Mariano Escobedo somos 400, pero ya muchos han dejado de pescar. Unos porque no le ven futuro, y no ven tampoco pa´ comer; otros porque se enferman de la piel, les salen ronchitas…”.
Don Jeremías lamenta que el actual jefe del Ejecutivo estatal, Fausto Vallejo Figueroa, no se haya acercado con los pescadores para brindarles ayuda. Y asegura que la administración de Leonel Godoy Rangel los ayudó proporcionándoles trabajo temporal con sueldo fijo, y los dotó de las herramientas necesarias para su labor.
“(Leonel) Godoy sí nos dio trabajo temporal; nos apoyó tres años, y todavía cuando salió nos ayudó aquí. Nos daba trabajo en desazolvar el lago, sacar toda la maleza del tule, todo el lirio, todo eso; nos pagaba a 105 pesos el día, pero además no trabajábamos todo el día y el resto íbamos a sacar charal”, afirmó.
Indica que los pescadores desconocen de colores partidistas, pero anhelan gobernantes que ayuden a los michoacanos a salir de la miseria.
“Yo le pediría a las autoridades que nos dieran trabajo, porque ha habido años que aquí el gobierno federal, con Sagarpa, quiere que le paguemos permiso para pescar. Pero nunca nos ha dado un apoyo, una lanchita…
“El gobierno del estado sí nos ayudó hace dos años. Nos dieron lanchas a 100 pescadores; a mí no me tocó lanchita, pero tuve trabajo, que es lo mejor”.
Ramiro Onofre Ábrego, otro pescador de la zona, empezó la extracción a los 9 años de edad. Al igual que Jeremías, arremete contra los políticos.
Una parte de los pescadores, afirma, depositaron su confianza en la excandidata gubernamental panista, Luisa María Calderón Hinojosa, que en temporada proselitista los visitó con la promesa de ayudarlos al llegar al Solio de Ocampo.
“Vino y pusimos un retrato en nuestra casa de ella, y nos puso piso dentro de la casa, nada más nos pidió el voto, y nos prometió que ella nos iba ayudar”, recordó, Alejandra Martínez.
Palabras clave: Cuitzeo, agua, lago, muere, cuerpo de agua, México.http://www.provincia.com.mx/2012/05/cuitzeo-el-lago-que-muere/
Fuente: creades
