El fenómeno natural denominado “El Niño”, el cual consiste en una modificación en los patrones de las corrientes marinas procedentes del norte, es una de las causasLa temperatura de los mares mexicanos en aumento aleja de sus costas especies como el camarón, calamar, atún y sardina, que han tenido que modificar su conducta y con ello la actividad pesquera.
Especialistas de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y del Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) señalan que esto se debe al fenómeno natural denominado El niño, el cual consiste en un cambio en los patrones de las corrientes marinas provocando una mezcla de aguas cálidas y frías procedentes del norte.
David Alberto Salas de León, investigador de Ecología y Biodiversidad Acuática de la UNAM, señaló que uno de los casos más llamativos es el calamar gigante, del cual ah disminuido su producción de 10 mil a casi 4 mil toneladas.
“Esta especie se da en el golfo de California y debido a un sobrecalentamiento en las aguas, el animal desapareció por dos años”, comentó el también asesor de Inapesca.
En especial las dependencias puntualizaron que no se conoce a ciencia cierta si esta problemática tenga que ver completamente con el cambio climático; pero se han observado especies invasoras y modificaciones en las rutas migratorias que producen problemas a los pescadores.
Hasta 2011, el especialista refirió que se ha mantenido una tendencia positiva en la producción pesquera nacional debido a la aplicación de políticas públicas que han mantenido rentable la actividad.
En el caso del camarón, según datos de la Conapesca, se ha seguido una tendencia positiva en la captura de esta especie, al registrase 28 mil 212 toneladas durante el año pasado, 20 por ciento más que hace dos años.
Sin embargo, Salas de León dijo que el cambio de temperatura ha transformando los niveles de reproducción por lo que esta pesca representó 80 por ciento de toda la población en los litorales mexicanos, poniendo en peligro la sobrevivencia de la especie.
Manuel Villeda Sánchez, presidente del Consejo de Administración de La Nueva Viga, dijo que para nivelar esta situación se han instalado granjas camaroneras en todo el país, donde se producen cantidades de esta especie muy superiores a los de la pesca, por lo que ya representa más de 70 por ciento del producto que se consume en México.
Durante 2011, el camarón de cultivo alcanzó las 105 mil 167 toneladas, superando las 104 mil 611 de 2010; se destacó la producción del estado de Sinaloa que superó las 50 mil toneladas, una producción histórica que lo coloca como el principal productor de camarón acuícola a escala nacional.
Pez come pez
“Un problema que se ha suscitado en las costas es la presencia de especies predadoras como el pez león, el cual se dice que llegó de los mares de Asia y ha modificado la conducta de ciertas especies”, opinó.
Por la parte del atún, se registró la captura de 139 mil toneladas, sólo 5 por ciento más que en 2010, cuando fueron 131 mil toneladas.
“El atún es un animal muy receptivo a las temperaturas, por lo cual tiende mucho a nadar por las corrientes frías, y este tipo de eventos llegan a descontrolarlo”, manifestó.
El caso de la sardina es el principal indicador del volumen de pesca en México, ya que en los últimos años las capturas se han mantenido en “buenos niveles de producción”.
Durante 2011 se capturaron 672 mil toneladas en 2011, lo que representa 41 por ciento de la producción total de pescados y mariscos del país; sin embargo, en 2008 tenían una cifra superior al haber registrado 699 mil 712 toneladas.
Ante el cambio climático, la Conapesca ha retirado alrededor de 235 embarcaciones camaroneras de las 400 propuestas como meta, lo que permitirá un ahorro de 77.3 millones de litros de diésel al año.
Se han sustituido casi 10 mil motores marinos fuera de borda, cantidad que representa un avance de 57 por ciento con respecto a la meta que es de 15 mil; con esto se busca ahorrar 53.3 millones de litros de combustible.
Fuente: Milenio
