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Clima y aumento de población hará subir precio del agua

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wwf_2012Las perspectivas no son alentadoras y el tema de cobrar más a quienes gastan más cobra relevancia.

Esta semana, mientras 80 países adoptaron una declaración para "acelerar el acceso al saneamiento y el agua potable" en el ForAUo Mundial de Agua que se realizó en Marsella (Francia), en el Foro Alternativo sobre el tema en la misma ciudad, organizaciones no gubernamentales hablaban sobre que el acceso al agua no puede depender de la capacidad de pago.

"El agua es un derecho humano universal, como afirma la ONU. Y aunque hay unos costos relacionados con el acceso domiciliar a ella, no se puede aceptar que la implementación del acceso al agua esté en manos privadas", insistió Jaume Delclos, portavoz de la organización Ingenierías sin fronteras y de Ecologistas en Acción.

Las necesidades vitales de agua han sido establecidas por la Organización Mundial de la Salud en unos 20 litros por habitante cada día. Y esa cantidad debe ser gratuita.

"Todo lo que se consume por encima debe ser pagado, y los que consumen más, deben pagar más", se escuchó decir. El tema de finitud del preciado líquido para la humanidad está bien claro, así como la preocupación por preservar y racionalizar su uso.

Sin embargo, el precio del agua cobra relevancia. Según el estudio de Deloitte, la creciente demanda de agua está haciendo de su conservación y uso eficiente un tema central de la agenda de los gobiernos, las empresas de servicios públicos y el sector privado, a medida que todos estos se ven sometidos a crecientes presiones para asumir la vigilancia y control de este preciado recurso común.

El reporte señala que la definición de escalas de precios más claras para el suministro de los recursos hídricos que manejan las empresas de servicios públicos a cargo, habrá de desempeñar un papel preponderante en la manera cómo los clientes administren más apropiadamente el uso del agua.

"Las empresas de servicios públicos tienen ante sí un interesante dilema: o se limitan a aumentar los precios del agua o crean un mejor esquema de precios que contemple los aspectos asociados a la escasez del recurso, les permita invertir en la reposición de una infraestructura crecientemente obsoleta y les proporcione un satisfactorio rendimiento financiero", dijo James Leigh, Líder Global del área Recursos Hídricos de Deloitte.

De acuerdo con el informe, una de las posibles soluciones al problema puede ser la determinación de precios razonables para el consumidor y suficiente rendimiento financiero al proveedor, es el efectivo establecimiento de estructuras escalonadas de precios. En términos simples: a mayor consumo, mayor precio. Cabe anotar que esquemas similares de precios escalonados ya han sido implementados en Israel, Australia, Hong Kong, Japón y Corea del Sur .

PRECIOS ESCALONADOS

Según el informe de Deloitte, el alza de los precios del agua es, sin duda, una decisión de serias repercusiones políticas, pues el consumo doméstico de los recursos hídricos se considera un derecho básico de todos los humanos.

En consecuencia, la educación y concientización del público sobre los diferentes aspectos que se asocian al uso del agua y la necesidad que existe de establecer escalas de precios más efectivas para su consumo constituyen una alta prioridad.

El efectivo manejo que se dé a los recursos hídricos resulta crítico para garantizar la continuidad de los negocios y proporcionar a las empresas la licencia social que estas requieren para operar adecuadamente y eludir, de esta forma, todo riesgo que pueda incidir en su correcto desempeño operacional, sometimiento reglamentario y reputación empresarial.

Los esquemas escalares y los incrementos en los precios de los recursos hídricos probablemente mejorarán la eficiencia en el uso del agua, promoviendo la innovación y reconociendo el derecho inalienable de todos a acceder al agua.

TRABAJO CONJUNTO ENTRE EL SECTOR PÚBLICO Y PRIVADO

Aunque los problemas son de escala global, todas las soluciones se deben implementar a escala local. Entre los temas que la consultora Deloitte considera primordiales para el sector global de los recursos hídricos están el crecimiento demográfico, el acelerado desarrollo económico y el irrefrenable crecimiento urbanístico, lo cual plantea retos a los sectores público y privado para administrar adecuadamente los recursos hídricos del planeta, a sabiendas de que se trata de un bien finito, compartido por todos los seres humanos.

A nivel mundial, los números no cuadran: contamos con un recurso finito cuya demanda muy pronto habrá de superar la oferta. La población mundial no está uniformemente distribuida en torno a las fuentes de agua disponibles y existen algunas regiones del mundo donde la escasez de agua es, y continuará siendo, crítica.

"Si no hacemos frente a este problema y creamos estructuras marco a nivel global, tomando acciones pertinentes a escala local, estaremos abocados al estallido de múltiples conflictos que se intensificarán, a medida que la competencia por acceder a las fuentes de agua aumente", dice el informe.

La protección de las fuentes hídricas debería constituirse en una de las principales prioridades de los programas de gobierno de todos los países alrededor del mundo, sin excepción. En aquellos casos en que un país dependiere de otro para cubrir sus necesidades de agua, dicha dependencia debería ser mutuamente reconocida y formalizada.

Dentro de esta estructura marco, la industria hídrica podría desempeñar un papel protagónico, al captar, tratar y transportar el agua de manera eficiente, promoviendo simultáneamente el uso ético del preciado líquido.

Gobiernos, empresas privadas, ONG y entidades públicas deberán trabajar mancomunadamente por garantizar la seguridad y potabilidad del agua.

LA GESTIÓN DE LA DEMANDA

En diversos países alrededor del mundo, los esquemas de precios deberían ser revaluados: las escalas de estos deberían reflejar aspectos como el crecimiento de la demanda y la disminución de las reservas de agua.

Asimismo, las empresas de servicios públicos deberían contar con la capacidad para recuperar los crecientes costos que conlleva el suministro del servicio, sin que por ello dejasen de invertir en el desarrollo de una infraestructura más eficiente.

El incremento en los precios del agua también debería promover la conservación de los recursos hídricos y la implementación de programas que promulguen por la eficiencia de su consumo en la agricultura, la industria y los hogares.

En este orden de ideas, el establecimiento de un esquema escalonado de precio ayudaría a manejar los temas inherentes a la disponibilidad del agua. Aunque el agua es un recurso natural que se encuentra libre en el medio ambiente, su extracción, tratamiento, distribución, recolección y disposición originan ingentes volúmenes de capital financiero y operacional.

Tales inversiones obligan a que los costos asociados al manejo del agua deban ser recuperados por las empresas operadoras. Ahí está el dilema, en un recurso de todos.

CAMBIO CLIMÁTICO, UN FUTURO VOLÁTIL

El cambio climático incrementa los riesgos de volatilidad asociados al suministro de agua, haciendo que para la industria hídrica sea imposible seguir planificando el futuro exclusivamente a partir de los datos históricos disponibles.

El principal desafío que hoy afrontan las empresas de servicios públicos alrededor del planeta consiste en reducir los efectos que tiene la volatilidad en los recursos, infraestructura y niveles de la demanda.

Existe actualmente la imperiosa necesidad de contar con planes de contingencia basados en escenarios edificados sobre herramientas analíticas y datos de alta calidad.

En últimas, necesitamos sistemas flexibles e inteligentes que monitoreen, regulen y prevean los continuos cambios a los que se ve constantemente sometido el mercado de los recursos hídricos. También se requiere una estrecha colaboración entre las empresas de servicios públicos y los entes legisladores, con el fin de que aúnen fuerzas y afronten los problemas críticos que plantea el uso y consumo del agua.

Los ciclos de lluvia y sequía se han visto alterados en muchas regiones, ocasionando, muchas veces, estragos en la población como inundaciones o largos periodos secos.

ESTRECHAR LA COLABORACIÓN ENTRE LA INDUSTRIA DE ENERGÍA Y EL AGUA

Los destinos de las industrias de energía y agua están inextricablemente enlazados. El aumento en la demanda energética impulsa un mayor consumo de agua, generando exigencias que las fuentes hídricas y las empresas de servicios públicos suplen cada vez con mayor dificultad.

Por otra parte, el incremento en la demanda de agua, especialmente en las áreas geográficas donde esta escasea, ocasiona alzas en los costos energéticos e inversiones adicionales en la infraestructura hídrica.

En consecuencia, esta relación simbiótica no puede seguir siendo ignorada; hay que estrechar la colaboración entre los dos sectores. Este enfoque integrado podría también contribuir a disminuir las emisiones de carbono y aportar beneficios significativos a diversos ecosistemas del planeta.

Fuente: El tiempo