La sequía está poniendo en riesgo varias especies.
En las pozas de Cuatrociénegas, un humedal en el desierto de Coahuila, existen microorganismos muy parecidos a los que existieron hace millones de años, cuando la vida empezó a crearse en la Tierra. Han sobrevivido prácticamente sin cambios desde entonces, pero ahora enfrentan a un enemigo inesperado: la prolongada sequía que existe en parte de México afectó a por lo menos uno de sus principales ecosistemas.
Se trata del conjunto de lagunas de El Churince, que forma parte del Valle de Cuatrociénegas y que que desde hace algunos meses registró un marcado descenso en su nivel de agua.
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) afirman que el fenómeno puso en riesgo a varias especies endémicas. Pero las autoridades dicen que el humedal está fuera de peligro.
Hasta ahora, sin embargo, no se ha realizado un balance del impacto real de la falta de lluvias en la región, aunque eso no exenta la polémica.
"El Churince recibió una puñalada mortal el verano pasado, no sabemos qué sobrevivió", le dice a BBC Mundo Valeria Souza, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM.
"No es un manantial, depende de las precipitaciones. Y si no hay lluvia es lógico que baje", responde Guillermo Barrios Rodríguez, director de la gubernamental Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Coahuila.
Origen de la vida
"El Churince recibió una puñalada mortal el verano pasado, no sabemos qué sobrevivió"
Valeria Souza, Instituto de Ecología, UNAM
Algunos llaman a Cuatro Ciénegas el Parque Jurásico mexicano porque en algunas de sus pozas se conservan piedras de estromatolitos, formaciones de bacterias muy parecidas a las que existieron hace millones de años, y que permitieron la creación de oxígeno para la tierra.
El sitio se encuentra en el desierto de Coahuila, al norte de México, donde existió un mar somero que quedó atrapado al separarse los continentes.
La zona se conservó prácticamente igual a esa época: el agua es pobre en nutrientes y fósforos, fundamentales para el desarrollo de organismos vivos.
Existen especies únicas no sólo de microorganismos sino de peces y algunas tortugas. Científicos han dicho que Cuatrociénegas es un ecosistema muy parecido a las islas Galápagos.
De todo este sistema, El Churince es el más rico para los investigadores, dice Valeria Souza, pero también es el más amenazado no sólo por las condiciones climáticas sino por la extracción excesiva de agua.
Es un problema que se ha denunciado por lo menos en los últimos seis años, e incluso la gubernamental Procuraduría Federal de Protección al Ambiente clausuró un balneario construido irregularmente en la poza La Becerra.
Pero la situación se agravó en 2011, cuando prácticamente no llovió ni una sola vez en la región.
Polémica
La situación en la zona se agravó en 2011.
La sequía aumentó la extracción de agua para uso agrícola, especialmente cultivos de alfalfa que utilizan grandes cantidades de líquido, insiste la investigadora.
Pero el director de Conagua dice que eso no perjudica al humedal, pues los yacimientos acuíferos utilizados por los campesinos no están conectados con los manantiales de las pozas de Cuatrociénegas.
Las lagunas de El Churince, especialmente la que se conoce como intermedia, suelen perder agua en las temporadas de estiaje, asegura.
"No es un sistema que esté muerto, la laguna aparece y desaparece. Históricamente así ha sido", afirma Barrios Rodríguez en conversación con BBC Mundo.
La investigadora Souza afirma que las afectaciones climáticas y la falta de agua provocaron la pérdida irremediable de parte del ecosistema, pues las zonas que se vaciaron de agua no pueden rellenarse.
"¿Cómo vamos a regresar agua rica en sulfatos que tiene más de 15 mil años?", dice.
Las autoridades dicen que la única forma de perder los estromatolitos sería perder toda el agua de Cuatrociénegas, algo que el funcionario de afirma que no ocurre.
Pero la recuperación ha sido muy lenta. Y los pronósticos oficiales son que la sequía permanecerá en México al menos lo que resta de este año.
Fuente: BBC
