Los ríos Usumacinta, San Pedro, Puxcatán, Tulijá, Grijalva, La Sierra y Pichucalco incrementaron más sus niveles y anegaron comunidades y cultivos
VILLAHERMOSA, Tab. | Lunes 17 de octubre de 2011Roberto Barboza sosa / corresponsal | El Universal
El gobernador de Tabasco, Andrés Granier, y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informaron que las intensas lluvias mantienen ocho ríos desbordados en la entidad, cuyas aguas han dejado más de 120 mil tabasqueños afectados, cerca de 320 mil hectáreas de cultivos y potreros anegados, así como carreteras intransitables y pueblos incomunicados.
El mandatario afirmó que Villahermosa está segura y a salvo de sufrir inundaciones, pues ya cuenta con obras de protección y funcionan los canales que desvían el caudal del río de La Sierra, construidos precisamente para evitar que el agua pase por esta capital.
Los ríos Usumacinta, San Pedro, Puxcatán, Tulijá, Grijalva, La Sierra y Pichucalco incrementaron más sus niveles y agravaron la situación de comunidades que se encuentran inundadas.
Todos esos ríos provienen de la sierra norte y selva de Chiapas, excepto el Usumacinta que nace en Guatemala, y escurren libremente y afectan la planicie de Tabasco.
En el caso del río Samaria, ubicado 40 centímetros por arriba de su Nivel de Aguas Máximo Ordinario (Namo), recibe los escurrimientos de las cuatro presas hidroeléctricas del Alto Grijalva en Chiapas.
Las presas de Angostura, Chicoasen, Malpaso y Peñitas se ubicaban casi al 100 por ciento de los Namos de sus embalses, por lo que aumentaron su extracción a mil 300 metros cúbicos por segundo hacia el Samaria.
El desbordamiento de ese río inunda rancherías de los municipios de Cunduacán, Jalpa de Méndez y Nacajuca.
La carretera federal Villahermosa-Teapa amaneció con cuatro vados llenos de agua que impiden la circulación de autos pequeños y medianos, por el desbordamiento del río Teapa, que anegó miles de hectáreas de cultivo de plátano.
Igualmente, varias comunidades del municipio de Teapa quedaron entre el agua, como los poblados Santa Rita y Manuel Vuelta, este último tuvo que ser desalojado y sus habitantes albergados.
En el sureste del estado, el Usumacinta se ubicó en 2.31 metros por arriba de su escala crítica, y mantiene inundadas colonias y localidades rurales de los municipios de Tenosique, Emiliano Zapata, Balancán, Jonuta y Macuspana.
El municipio de Jonuta y su cabecera municipal, una de las zonas más alejadas de esta capital, prácticamente está totalmente invadida por el caudal derramado del Usumacinta.
Pequeños poblados como Montegrande han tenido que evacuar sus viviendas y trasladados a albergues en lugares seguros.
Spb
Fuente: El Universal
