El milenario ahuehuete fue considerado como árbol sagrado por las culturas prehispánicas
Investigadores de México y Estados Unidos han desarrollado el estudio de este árbol emblemático y otros cipreses mexicanos vivos de más de un milenio de edad cuyos resultados han permitido conocer prolongadas temporadas de sequía que azotaron la zona central del país.
Actualmente el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) realiza dos cronologías de ahuehuete que darán una perspectiva más completa de la variabilidad climática tanto en el centro como en el norte de México para los últimos mil años.
En un comunicado, el instituto explicó que con las series dendrocronológicas de anillos de árboles se pueden realizar aplicaciones al clima como estudios de contaminación con metales pesados, reconstrucción de ataque de plagas, reconstrucción de frecuencia de incendios, erupciones volcánicas, reconstrucción de caudales, retraimiento de glaciales e impacto de cambio climático, entre otros.
El milenario ahuehuete, considerado como árbol sagrado por las culturas prehispánicas, no sólo ha sido mudo testigo de grandes acontecimientos históricos relacionados con el clima de hace más de mil años, sino que en su corteza contiene datos, claves científicas para reconstruir las catástrofes ambientales del pasado y prever las que podrían darse en el futuro.
Con la dendrocronología (análisis y fechamiento de los anillos de crecimiento en los árboles) los especialistas de la Universidad de Arizona y del INIFAP lograron documentar por primera vez las fechas en que ocurrieron cuatro grandes sequías, que coinciden con grandes eventos históricos que influyeron en el desarrollo de las civilizaciones prehispánicas, lo cual aunado con otros factores, contribuyeron al colapso de dos grandes civilizaciones precolombinas: la tolteca y la azteca.
Esta investigación se compara también con la desarrollada con otras fuentes indirectas o “proxy” del clima, como son sedimentos lacustres, núcleos de hielo y análisis palinológicos, entre otros; estudios que son desarrollados por investigadores en la UNAM, así como por investigadores de otras universidades en el extranjero, situación que permite comparar y verificar los hallazgos encontrados con cada una de estas metodologías.Fuente: Redacción Teorema Ambiental.
Fuente: Teorema
