Monterrey, NL.- El cobro de una tarifa justa por los servicios de agua potable y alcantarillado es prácticamente imposible en algunas entidades y municipios donde se trata este tema con fines político- electorales, según refirió ayer en la entidad el director de la Comisión Nacional del agua, José Luis Luege Tamargo.
El funcionario federal señaló que esta visión populista, que prevalece en varias partes del país, sobre subsidiar o no cobrar a la ciudadanía el servicio pone en riesgo el suministro de toda la república hacia 2030.
“El tema de la tarifa lamentablemente está sujeto a mucha manipulación, esa es la verdad, una manipulación política y electoral.
“A mí me ha tocado ver el absurdo de autoridades que dicen que no van a cobrar o perdonar adeudos o bajar tarifa, es una posición mentirosa y absurda, señaló el funcionario federal.
Luege Tamargo dijo que las autoridades que caen en este esquema populista de manipulación política hacen lo contrario a un buen gobierno, porque un buen gobierno garantiza ante todas las cosas el servicio, procurando que éste además sea de calidad altamente aceptable.
El funcionario federal explicó que la Conagua ha llevado a la mesa de discusión la propuesta a través de una norma voluntaria: un esquema de diseño y construcción de la tarifa que refleje los costos reales de operación y que establezca posibilidades de subsidio de bajos consumos.
Luege Tamargo dijo que en ciudades como Monterrey sí se paga una tarifa de acuerdo al costo del servicio y el usuario la paga. Sin embargo, señaló el caso de la ciudad de México manifestando que ahí no se paga porque “por alguna razón” las autoridades sostienen que es parte de su deber el subsidiarla.
“Pero lo malo es que los organismos se van debilitando, no tienen recursos, se hacen obsoletas las redes, no se reparan fugas, y al final el problema es mucho mayor porque la gente se queda sin un buen servicio.
“Hay quien dice que no se debe cobrar agua por apoyar a la gente, y es al revés: se debe garantizar el servicio para la gente y todos los municipios tienen como un ingreso fundamental el predial y el agua, si no hay una cobranza no pueden dar un servicio”, insistió el entrevistado.
Asimismo Luege aseguró que el agua es un bien al que todos los ciudadanos tienen derecho, pero el servicio de potabilizar es muy costoso, motivo por el cual reiteró que es muy importante el que se entienda la gran inversión que ello requiere y que por ende, los usuarios deben cumplir con su parte pagando una tarifa justa y equitativa.
El director de Conagua destacó que de este escenario difícil proviene el esfuerzo de sacar el tema del agua de las esferas político-electorales, fortaleciendo a los organismos y haciendo más autónomo e independiente al organismo de la esfera municipal o estatal.
“(Queremos) que el organismo sea técnico, descentralizado y que tenga facultades y capacidad de financiamiento y que su eficiencia administrativa y física se vaya para arriba.
“Los malos organismos, los que se dice que tienen una política social, entre comillas, como la del Distrito Federal sucede lo contrario: hay fugas, no hay medición y se toleran tomas clandestinas, falta de pago y al final pierdes el servicio”, señaló.
Luege Tamargo puntualizó que estas cosas suceden debido a la malinterpretación del principio constitucional de la soberanía en los estados y la autonomía de los municipios del artículo 115 de la Constitución.
Finalmente, el funcionario reiteró que se tiene que echar a andar infraestructura para impedir el desabasto grave que se prevé pueda suscitarse hacia el 2030, pero si no se cobran tarifas justas, no será posible.
Fuente: Milenio
