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Regadíos a distancia que ahorran en el uso del agua

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ahorro_en_el_uso_de_aguaUno de los problemas más habituales a la hora de gestionar el riego en los cultivos agrícolas es la falta de agua en momentos clave durante periodos de cosecha anuales. Una carencia que puede repercutir directamente en un estrés hídrico que puede deteriorar los recursos de agua y afectar la calidad de la producción de los alimentos agrícolas.

La firma vasca Arson ha puesto en marcha en colaboración con el centro de investigación Neiker Tecnalia un sistema novedoso de telecontrol de riego en el municipio alavés de Zambrana que garantiza un ahorro de un 20% en el uso del agua en cada cosecha.

Una innovadora tecnología formada por una red de unidades remotas de comunicación que, conectadas a un software central, activan la orden de riego en señales GPRS, de forma remota o por cable.

La orden de riego se envía desde el software del ordenador central instalado en la oficina de la comunidad de regantes que conectada a unidades de comunicación remota, activa los puntos de riego de cada parcela.

El proyecto, que se desarrolla bajo el liderazgo del centro de investigación agrario vasco Neiker Tecnalia, se lleva a cabo en las 30.000 hectáreas de la comunidad de regantes del municipio alavés de Zambrana. Un terreno con 500 parcelas destinadas al regadío para la cosecha de alimentos como la patata y la remolacha, los productos más representativos de la comarca.

La iniciativa novedosa germinó en el año 2007 cuando la empresa Arson -especializada en sistemas de telecontrol para monitorizar riegos en cultivos diversos- se puso en contacto con este centro de investigación vasco para acometer una instalación pionera en España.

"El objetivo es aunar nuestros conocimientos tecnológicos a las recomendaciones que Neiker puede hacer de las posibilidades de riego, basadas en históricos de datos climatológicos de las cosechas o la información extraída de los sensores en plantas para poder potenciar una mayor eficiencia del uso del agua en cultivos", Gustavo Pérez, director gerente de la firma.

"Hasta hace poco los agricultores de este municipio y, en general del País Vasco, no han hecho un especial esfuerzo en introducir tecnología. Comenzamos asesorando hace siete años para cultivos en patata y remolacha, así como en informar sobre peligros de plagas y enfermedades", añade Gorka Landeras, responsable del proyecto en Neiker.

El sistema de telecontrol desarrollado por la firma Arson en las parcelas de la comunidad de regantes de Zambrana cuenta con 20 equipos de comunicación remota distribuidos en 40 terrenos de cultivo. "Cada uno de estos dispositivos tiene autonomía para poder controlar más de una parcela, además no sólo ejecuta la orden de riego sino que permite extraer información precisa de cada punto de cultivo", detalla el responsable de Arson.

El equipo de telecontrol dispone de unidades de comunicación remota instaladas en cada unidad hidrante -tomas de agua que proporcionan el caudal adecuado para abastecer de agua a las parcelas- que se comunican vía radiofrecuencia con un ordenador ubicado en la sede central de la comunidad de regantes.

"Lo bueno que tiene el sistema es que ayuda a flexibilizar la gestión de los regadíos que están muy sujetos a estrictos turnos semanales", señala Pérez. "Tenemos cuarenta equipos colocados en puntos clave de las fincas que sirven para controlar on line, la cantidad de agua suministrada a los terrenos".

Cada dispositivo de comunicación tiene una potencia de 868 megawatios y no suponen un coste económico adicional para los agricultores porque está conectados a la red eléctrica. En la práctica, el sistema de telecontrol aplicado en esta planta piloto consta de una cabecera de comunicaciones que se comunica a las unidades remotas a través del sistema de radiofrecuencia pero no maneja elementos de riego cómo válvulas, contadores o sensores.

"De ello se encarga otra unidad remota denominada ARRU, que combina las funciones de un controlador de parcela con un datalogger".

Esta unidad remota es la que maneja los componentes hidratantes y acumula "información sobre las funcionalidades eléctricas del sistema y la lectura de los sensores ubicados en el terreno", describe.

"La unidad remota ARRU se comunica por radiofrecuencia con el sistema central del software instalado en la oficina", detalla.

Desde este centro de control, ubicado en la oficina de la comunidad de regantes de la localidad alavesa, se emite la orden que activa los puntos de riego de cada parcela controlada a través de un innovador software que previamente ha sido configurado en función de los criterios agrónomos de los profesionales.

"A la hora de decidir cuando y que cantidad de agua se suministra se tiene en cuenta tanto la cuota de suministro asignados a la comunidad, así como la tarifa del coste del agua asignada a cada comunidad de regantes", detalla este experto.

Sistema de riego "inteligente"

La novedosa tecnología aportada por esta joven empresa, nacida en 2003, no se limita a la labor de campo. En sus instalaciones centrales, situadas en el Parque Tecnológico de Zamudio, disponen de 42 monitores de alta resolución que a través de un servidor central les permiten monitorizar en tiempo real el funcionamiento del sistema de riego 'inteligente' desarrollado en las parcelas del municipio alavés.

"La ventaja de este sistema es que posibilita no sólo controlar todas las unidades remotas en todo el territorio nacional". No en vano la empresa ha extendido sus innovador sistema a las comunidades de regantes de municipios de Sevilla, Zaragoza y Valladolid.

Es en este puesto de control desde donde los técnicos pueden visualizar el funcionamiento correcto de las unidades remotas de cada parcela, comprobar la cobertura de las señales, así como la "fiabilidad de las comunicaciones de radiofrecuencia establecidos en el terreno".

"A esta prestación añade la posibilidad de establecer avisos o alertas ante situaciones anómalas en la presión de las válvulas de riego y poder avisar al personal de mantenimiento para que puede reparar los fallos con rapidez", subraya Pérez.

Tres tipos de comunicación simultánea

Entre los aspectos más novedosos aportados por este pionera tecnología los responsables destacan la posibilidad de poder combinar tres tipos de comunicación diferentes de manera simultánea. No en vano, los equipos ideados por Arson son capaces de emitir las ordenes de riego mediante señales por GPRS, radiofrecuencia o cableado. Así cada punto de suministro puede recibir las señales tanto en formato digital como analógico.

A esta novedad incorpora una red de sensores que situados en las unidades hidrantes pueden desempeñar diversas funciones. "Desde detectar posibles roturas en tuberías debido a la fuerte presión del agua, controlar factores climatológicos de intensidad de viento, precipitaciones hasta detener el sistema de riego si el agua puede invadir otras parcelas a causa de fuertes rachas de viento", expone Pérez.

Entre las ventajas más destacadas que proporciona este innovador sistema de telecontrol se encuentra un ahorro en la cantidad de agua empleada por operación.

De esta manera, según las pruebas realizadas por la empresa en la planta piloto de Zambrana la reducción del volumen de agua utilizado se sitúa entre un 15 y un 20%, en comparación a otros sistemas más convencionales.

"Se logra una mayor eficiencia energética porque se usa menos cantidad de suministro para producir las mismas cosechas y con un rendimiento similar", indica Landeras.

A este beneficio cuantitativo suma otro más cualitativo y que repercute en la calidad de vida de los agricultores. Así, el sistema inteligente de regadío posibilita a los profesionales de la labranza poder controlar sus cosechas sin necesidad de tener que estar pendiente de las bocas de riego.

"Puede disponer de mayor independencia porque no tiene que estar pendiente de cerrar manualmente las válvulas u otros dispositivos de riego que debe manipular a diario en su parcela".

"Los equipos no exigen un coste adicional económico para los agricultores porque ya se factura su consumo con la energía eléctrica de la red", añaden los responsables del proyecto.

"Mayor flexibilidad" para asignar los turnos de riego

Junto a estas ventajas la tecnología desarrollada por Arson contribuye también a mejorar la gestión de los regadíos a través de una mayor «flexibilidad» a la hora de asignar los turnos de riego.

"Hasta ahora se trabajaba sin parámetros claros de optimización y sin un control exacto de la superficie regada". Con este equipo automatizado se logra una mejor vigilancia del uso del agua para "evitar falta de agua que pueda derivar en un nocivo estrés hídrico que repercute directamente en la calidad de las cosechas".

A esta prestación se une la capacidad de aumentar la productividad a través de este sistema eficiente de regadío automatizado. "El programa favorece el aumento de rentabilidad de las tierras porque optimiza la distribución del agua en las parcelas", detalla.

En paralelo a la puesta en marcha de esta novedosa tecnología, los investigadores de Neiker iniciaron un asesoramiento orientado a los agricultores con el objetivo de poder ofrecerles consejos prácticos a la hora de realizar el suministro de agua a los cultivos.

"Vimos que los turnos de regadío se llevaban a cabo en una asignación semanal pero podía ser que no coincidiera con el día en el que les ofrecíamos nuestras recomendaciones y podían perder información importante a la hora de regar", explica.

Por este motivo, los técnicos de Neiker Tecnalia han elaborado una guía de recomendaciones para enseñar a los agricultores vascos a gestionar de una manera "más optima" sus suministros de agua en los cultivos.

"Nos hemos basado en criterios meteorológicos de intensidad de viento, lluvia o luz solar y en datos económicos cómo el precio del agua y su facturación por comunidad porque son factores pueden condicionar el riego de la cosecha", concluye.

Fuente: El Mundo.es