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Agua Investigación y agua Greenpeace rastrea amenazas para los arrecifes

Greenpeace rastrea amenazas para los arrecifes

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La elevación de la temperatura y la acidificación (cambio en el pH) de los océanos son dos consecuencias de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y del aumento en la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera.

Tomando como referencia los niveles preindustriales, ha habido un cambio de 0.1 unidades en el pH del agua de mar, lo que representa un incremento en la acidez de 30 por ciento y esto puede afectar de forma catastrófica a las comunidades marinas e impactar directamente a muchas especies como moluscos, esponjas, plancton, corales entre otros organismos marinos.

Las predicciones sobre este fenómeno no son optimistas ya que indican que para 2050 el pH marino puede ser tan bajo que la mayor parte de los arrecifes del planeta podrían dejar de ofrecer servicios ambientales como la protección a las costas, la generación de arena para las playas, y perder la alta biodiversidad que les permite proveer diversas funciones ecológicas.

“A pesar de que la química del agua de mar ya se ha modificado, la acidificación es un fenómeno global que no ha sido cuestionado por la ciencia, en México existe poca información sobre el problema de la acidificación y por ello se planteó la presente investigación que ofrecerá una visión más clara de la situación actual y el futuro potencial de los arrecifes coralinos del Banco de Campeche, una zona muy amenazada debido a las actividades de extracción de petróleo en sus inmediaciones” informó Héctor Reyes Bonilla profesor investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) quien llevará a cabo esta investigación a bordo del Arctic Sunrise.

Si las emisiones de CO2 continúan los océanos se harán más ácidos, y esto traería graves consecuencias ya que se estarían afectando organismos como los corales que son los bosques submarinos y al plancton, que es la base de la vida en nuestros mares.

Reyes Bonilla explicó que el objetivo del estudio es evaluar las condiciones actuales del Banco de Campeche con base en la estructura comunitaria de los corales arrecifales, el tipo de algas que necesitan para sobrevivir y las condiciones oceánicas de la temperatura, acidez y saturación de carbonato de calcio (aragonita) en sus aguas.

¿Por qué el Golfo de México y el Banco de Campeche?

Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de océanos y costas de Greenpeace México, señaló que en todo el Golfo, existen arrecifes seriamente dañados o amenazados. “En Veracruz por ejemplo, el sistema arrecifal veracruzano sin duda es el más dañado del Golfo de México debido a la contaminación, la sedimentación, colisiones de embarcaciones y anclas y redes de pesca. El resultado de esto es una progresión de la línea costera hacia los arrecifes y por lo tanto un aumento en la vulnerabilidad de la población ante fenómenos meteorológicos extremos”.

Por otra parte, el Banco de Campeche cuenta con una serie de arrecifes de coral distribuidos en islas y bancos situados frente a las costas de los estados de Campeche y Yucatán siendo los más importantes Cayo Arcas, Triángulos, Cayo Arcas y Arrecife Alacranes. Desafortunadamente, con excepción del Parque Nacional Arrecife Alacranes, ninguno de ellos está protegido. Esta situación ha propiciado que dichos ecosistemas hayan sido perturbados por acciones humanas, y ello ha bajado su calidad ambiental, influenciado el nivel de conectividad que mantienen con el Mar Caribe, y consecuentemente alterando la condición de salud de sus recursos pesqueros.

“Si no protegemos estos ecosistemas la pesca se puede ver afectada y la vulnerabilidad de la población puede aumentar. Hacemos un llamado a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) a que retome el trabajo realizado ya por académicos hace más de 10 años para dar una protección a estos arrecifes de Campeche” finalizó Olivera.

¿En qué consiste la investigación?

  • Visita a los sitios para determinar la situación actual de las comunidades coralinas.
  • Análisis de la información histórica sobre la temperatura superficial y la acidez del mar en el Golfo de México, y predicción de las condiciones en décadas por venir.
  • Toma de muestras para análisis genético (ADN) y determinación del tipo de microalgas simbiontes para determinar su tolerancia a las temperaturas presente en las especies de coral

Fuente: Greenpeace Mexico