 Se inmovilizaron 17 mil 346 envases por diversos incumplimientos |
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México.- En operativo conjunto de verificación llevado a cabo en el sureste de México entre la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), se inmovilizaron más de 17 mil envases de agua purificada por presentar incumplimientos de información comercial y, en algunos casos, engañar a los consumidores, afectando su economía.
Del 30 de junio al 2 de julio de 2010, la Profeco y el IMPI desarrollaron acciones coordinadas en plantas purificadoras y establecimientos con venta de agua embotellada que operaban en los estados de Chiapas, Campeche y Quintana Roo, atendiendo diversas denuncias presentadas por la industria en contra de ese segmento de mercado.
En este operativo, la Profeco vigiló lo dispuesto por la Ley Federal de Protección al Consumidor y los requisitos de información establecidos en la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI-1994, Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados, en tanto que el IMPI verificó aspectos de propiedad industrial.
En las 29 verificaciones practicadas por esta dependencia a plantas purificadoras y establecimientos con venta de agua embotellada, se verificaron más de 21 mil productos, inmovilizando un total de 17 mil 346 envases por diversos incumplimientos de información comercial y engaño a los consumidores. Además, 21 establecimientos fueron emplazados a procedimiento administrativo por infracciones a la Ley, tales como: carecer en el etiquetado de razón social, domicilio y nombre del fabricante o importador; identificación de lote; país de origen; expresión incorrecta de la unidad de medida; expender envases con doble etiquetado, induciendo a error o confusión al consumidor; ostentar leyendas prohibidas y designaciones de calidad; además de irregularidades en las tablas de información nutrimental.
El IMPI, como parte sus atribuciones, practicó 30 visitas de verificación, levantando actas de hechos relacionados con el uso de marcas llevadas a cabo por los objetivos verificados, procediendo a la revisión y recabado del etiquetado encontrado, al momento de las diligencias, para su cotejo.
Con estas medidas, la Profeco y el IMPI buscan proteger los derechos y economía de los consumidores de agua embotellada, así como promover la competencia leal entre la industria, exhortando a los consumidores a denunciar cualquier irregularidad en la venta y etiquetado del envase.
Fuente: Mi Morelia
