 La unidad en la que se desarrolla el proyecto trabaja toda la semana y atiende la incubación y nacimiento asistido. Foto: UNAM. |
Cinvestav
La fuga de petróleo en la zona del Golfo de México ocasionará daños que no podrán evitarse, lo único que el gobierno mexicano puede hacer en estos momentos es tratar de tomar medidas de prevención para que el impacto ecológico en territorio nacional sea lo menor posible, además de proteger los intereses de las comunidades pesqueras mexicanas, afirmó Gerardo Gold Bouchot, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados.
Durante un foro de discusión por Internet, el Jefe del Departamento de Recursos del Mar, de la Unidad Mérida, señaló que el gobierno mexicano ya ha pedido una primera indemnización de 20 millones de dólares para iniciar los preparativos en caso de una contingencia ecológica, pero aunque se realicen todas las medidas necesarias, el crudo no desaparecerá del todo, lo que tendrá consecuencias a largo plazo, declaró el investigador.
El científico explicó que aún no se sabe con exactitud cuando, ni la cantidad de crudo que llegará a aguas mexicanas, pues aunque puede predecirse con cierta confianza el movimiento del agua, el petróleo (sobre todo si va por la superficie) no necesariamente se mueve igual que el agua.
El investigador añadió “hay dos posibilidades de que el petróleo llegue a México: por la inversión de la corriente costera que ocurre generalmente en agosto, o por el movimiento al oeste de los giros que se separan de la Corriente de Lazo. En ambos casos no creo que llegue antes de octubre”.
En cuanto a la flora y fauna del país que se verá alterada por el derrame ocasionado por una fuga en una plataforma petrolera de la compañía British Petroleum, el doctor en Biología Marina comentó que aún no puede determinarse qué especies serán las afectadas; sin embargo, afirmó que las que migran del norte del continente a nuestro país sí serán dañadas, como las tortugas, atunes y sierras, aunque todavía no se sabe el grado de afectación, ya que todo dependerá de la cantidad de petróleo que llegue, explicó.
Por lo pronto, Gold Bouchot comentó que si el petróleo se incorpora a la Corriente de Lazo y, por lo tanto, a la Corriente del Golfo, puede ir a parar a Europa, aunque llegaría muy diluido y degradado, lo que disminuye su nivel de toxicidad.
El también doctor en Ciencias señaló que el Cinvestav, en colaboración con el Proyecto del Gran Ecosistema Marino del Golfo de México, esperan mantener un monitoreo de las playas y costas mexicanas durante un periodo de cinco años, para así establecer una base de información y determinar el posible impacto que genere el derrame de crudo.
Gold Bouchot planteó que a pesar de que nuestro país no se caracteriza por realizar grandes inversiones en materia de ciencia y tecnología, los investigadores nacionales cuentan con los suficientes conocimientos y tecnologías propias para hacerle frente a este tipo de contingencias, aunque si enfatizó la necesidad de invertir más en estas áreas.
En cuanto a la aplicación de explosiones nucleares de baja intensidad para sellar la fuga de petróleo que desde hace dos meses está afectando la zona del Golfo de México, es una opción que el investigador no ve tan descabellada, ya que en proyectos de ingeniería, este tipo de detonaciones ha tenido resultados bastante positivos, por lo que puede ser algo viable.
Finalmente el científico del Cinvestav dijo que este problema tiene un nivel de complejidad alto, ya que Estados Unidos con todo y su poderío económico y tecnológico no ha podido frenar esta catástrofe ecológica, lo que debe ser una llamada de atención para Pemex y sus planes de perforar en aguas profundas, debido a lo peligroso que puede resultar para la ecología y economía nacional.
Fuente: Cinvestav
