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Una experiencia en capacitación y adaptación tecnológica en la Huasteca potosina

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Beatriz Guajardo Peredo

Antecedentes

En la Huasteca potosina, en el marco del convenio entre Fondo para la Paz, I.A.P. y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, desde 2008 se han venido implementando acciones para solucionar el problema del abasto de agua en comunidades con alto grado de marginación.

Son comunidades que por sus características de población y económicas no cuentan con servicios de agua potable y saneamiento.

El proyecto tiene como objetivo realizar la transferencia de tecnologías apropiadas (TA) en materia de agua en cuatro comunidades: El May y Malilijá, municipio de Tanlajás, y Pokchich y Santa Martha, municipio de San Antonio, en el estado de San Luis Potosí. Las tecnologías transferidas son: a) Cisterna tipo capuchino de ferrocemento de 11m3, 20 m3 y 50 m3 de capacidad, y b) Sistema de captación de agua de lluvia (SCALL). En 2009 se concluyó la transferencia de 118 cisternas e igual número de sistemas para la cosecha de agua de lluvia.

Al no aprovecharse el agua de lluvia se deja de utilizar un recurso gratuito, por lo que se proporcionaron los elementos para retenerla en su beneficio. Esta agua posee ventajas: es limpia en comparación con otras fuentes de agua disponible; es gratuita; precisa de una infraestructura sencilla para su captación, almacenamiento y distribución, y es muy útil en emergencias y durante la interrupción de los sistemas públicos de abastecimiento.

Desarrollo de las actividades

La metodología aplicada para la transferencia de las TA tiene su base en la organización local, ya que implica el ser autoconstruidas por los beneficiarios, quienes reciben la capacitación mediante talleres prácticos in situ, haciendo espacio en sus ocupaciones. La transferencia no se limita a la capacitación y asesoría técnica, también se lleva a cabo el taller teórico: Introducción a las tecnologías apropiadas, donde se pretende, además, sensibilizar a los pobladores sobre el cuidado del medio ambiente.

Durante el desarrollo del proyecto se realizaron las medidas de adaptación de las TA, pues en las comunidades la mayoría de techos son de palma o de lámina de asbesto, materiales no aptos para la captación por la cantidad de contaminantes de origen mineral que desprenden, por lo que se desarrolló un sistema de autocaptación para los techos de las cisternas en sus diferentes dimensiones.

 El modelo abierto de capacitación manejado implica: total respeto a los usos y costumbres locales y formas de instalación con base en experiencias propias de los beneficiarios utilizando recursos de la región. Por ejemplo, en las comunidades de Pokchich y Malilijá los beneficiarios acordaron usar la cimbra convencional, pero con la variante de colocar un árbol endémico llamado “huacima”, y además una variedad de “bejuco”, que posee la doble cualidad de ser manipulable y muy resistente; con este último se formaron los anillos para sostener la cimbra.

 

 

 

 

 

 

De esta forma se utiliza una práctica tradicional que, combinada con el conocimiento adquirido a través de los talleres de capacitación, resulta una interacción entre lo tradicional y lo moderno eficiente y funcional. La validación técnica se realizó mediante la verificación práctica y se contó con el visto bueno del equipo técnico del proyecto en cuanto a la resistencia y sin modificar el diseño original de la estructura.

Como parte de la metodología de transferencia, se hacen recorridos de asesoría de manera continua durante el proceso de instalación, visitando cada una de las TA con el propósito de resolver dudas y posibles fallas que pudieran presentar las estructuras. Posterior a la instalación, se lleva a cabo un seguimiento regular y se cuenta con personas de la comunidad que, por sus habilidades e interés, son el contacto ideal con los técnicos para solventar cualquier problema que se pudiere presentar.

Como un plus para el proyecto, se llevaron a cabo talleres Conclusión de la transferencia, en donde se abordaron los temas “Mantenimiento preventivo de tecnologías apropiadas” y “Aprovechamiento de agua de lluvia para el cuidado e higiene familiar”.

Conclusiones

Las tecnologías apropiadas son una aportación positiva para el cuidado del medio ambiente, pues se propicia una cultura orientada al cuidado y uso eficiente del agua. Las acciones efectuadas están enfocadas a resolver la inequidad hídrica, ya que con el aumento de la población y la falta de agua, los conflictos sociales tienden a incrementarse. El mejoramiento de las condiciones de vida y el fomento al cuidado y explotación racional del medio ambiente son elementos indispensables para lograr el desarrollo sustentable de la región.

Palabras clave: Tecnologías, capacitación, adaptación, transferencia, desarrollo.

Referencia: B. Guajardo, H. Ponce y M. E. Rivero. Transferencia de tecnologías apropiadas en materia de agua en comunidades rurales de la región Huasteca en San Luis Potosí. Informe Final. Instituto Mexicano de Tecnología del Agua- SEMARNAT, 2009.