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Emisor oriente, sólo un paliativo a inundaciones

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Liliana Alcántara y Alberto Cuenca (El Universal)

Expertos en ingeniería hidráulica descartaron que la construcción del Túnel Emisor Oriente represente el fin de las inundaciones en el valle de México, contrario a lo anunciado por el presidente Felipe Calderón, quien consideró a la obra como “la solución definitiva” al problema.

Aseguran que ningún túnel enfrentará al “monstruoso” desorden urbano y a las obras “electoreras” de corto alcance que han creado los gobiernos.

Especialistas de la UAM, UNAM y del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac) consideran que depositar las esperanzas en esa obra no es la mejor opción, pues la historia ha mostrado su fracaso. Proponen un conjunto de acciones que recuperen caudales de ríos y lagunas, así como el agua de lluvia para no presionar el desagüe y resolver la escasez del vital líquido.

“El emisor central inaugurado en 1975 nos duró 35 años y eso merece una valoración técnica sin apasionamientos electorales. Hay que ver si hacer túneles profundos es una alternativa que va a darnos la solución cabal contra las inundaciones como ha sido planeado en los discursos o si necesitamos otro paradigma, otro modelo, otra visión”, considera el arquitecto Jorge Legorreta, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Azcapotzalco.

Esa nueva visión se desarrolla en el plantel Iztapalapa de la UAM con un costo de 100 millones de pesos, que representa poco menos de 1% de lo que costará el Túnel Emisor Oriente. Se trata del proyecto Sierra Nevada para retener agua de lluvia en el oriente del valle y la que baja de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl para reinfiltrarla en los bosques y zonas agrícolas que rodean a esas cumbres.

Otro proyecto desarrollado por Cidac es captar agua de lluvia en los hogares, con resultados en el corto plazo y una reducida inversión. María Cristina Capelo, investigadora de ese centro, dice que el plan es simple, pues sólo requiere colocar un colector en el techo y filtrar el líquido para labores domésticas.

Ella señala que si el gobierno de la ciudad financiara la instalación de esos sistemas, habría ahorros en el gasto público a mediano plazo porque se reduce el consumo de agua potable por habitante.

“Lo más importante es que los hogares beneficiados podrían tener disponibilidad inmediata de por lo menos 400 litros diarios de agua durante los cinco meses de la temporada de lluvias y se dejaría de presionar al drenaje profundo”, señala Capelo. El costo si se instalara en 10% de las casas en el DF es de 528 millones de pesos, 3.5% del costo total del túnel.

El Instituto de Ingeniería de la UNAM diseñó un estudio de simulación en caso de un colapso del emisor central en temporada de lluvia. De acuerdo con ese análisis, el área inundada alcanzaría una extensión de 217 kilómetros cuadrados de las delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa y Venustiano Carranza, así como Chimalhuacán, Nezahualcóyotl y Ecatepec, con 4 millones de habitantes afectados. En ese estudio se basa el ingeniero Agustín Breña, académico de la UAM Iztapalapa, para asegurar que no hay soluciones mágicas que terminen con el problema y prevengan un eventual colapso porque “la infraestructura tiene fugas por fisuras y éstas no se pueden evitar porque estamos en una zona sísmica y hundida”.

Fuente: El Universal