Los Estados Miembros de la UNESCO de la región de América Latina y el Caribe contribuirán a financiar la reconstrucción del sistema educativo de Haití
El terremoto del 12 de enero de 2010 dañó o destruyó totalmente a la mitad de las 15.000 escuelas primarias y a 1.500 secundarias del país. Tres universidades de Puerto Príncipe y el edificio del Ministerio de Educación quedaron en ruinas.
A los tres días de ocurrido el desastre, la UNESCO ya había elaborado un Plan de Acción centrado en tres ámbitos: apoyo a la reactivación urgente de las escuelas, en particular las de nivel secundario y terciario; apoyo de emergencia a las autoridades de la educación nacional; y apoyo psicosocial mediante la capacitación de docentes. La oficina de la UNESCO en Haití puso un despacho a disposición del Ministro de Educación y de su gabinete.
Este proyecto triple, que figura en el Llamamiento Urgente de las Naciones Unidas para Haití, tendrá un costo de 2,9 millones de dólares; entre los donantes que han aportado fondos para sufragarlo figuran los Fondos Fiduciarios de Japón, el Gobierno de Brasil y el Grupo de Estados Miembros de América Latina y El Caribe (GRULAC).
El GRULAC, un órgano regional compuesto por 33 Estados Miembros de la UNESCO, contribuirá a la reactivación de las escuelas secundarias y los institutos de enseñanza superior, así como a la evaluación de los daños, la reparación y los programas de “recuperación” en las escuelas.
En su segunda declaración con motivo de la respuesta de la UNESCO al terremoto de Haití, la Directora General de la Organización, la Sra. Irina Bokova, insistió en la función que la educación debe desempeñar en el esfuerzo de recuperación y reconstrucción:
“En Haití, el sector de la educación necesita ayuda humanitaria de urgencia para restablecer las prestaciones escolares lo más pronto posible, con el fin de aportar cierto grado de normalidad a los jóvenes, transmitir mensajes de confianza en la vida y proporcionar apoyo psicosocial”, declaró la Directora General.
Fuente: UNESCO
