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Los expertos estudian si las nuevas tecnologías provocan cambios neuronales

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JPA/DICYT
Los especialistas consideran que el uso intenso de las nuevas tecnologías puede provocar cambios neuronales y, por eso, este campo se está convirtiendo en una de las principales líneas de investigación en Psicología del desarrollo.

Pilar Quiroga Méndez, profesora de esta especialidad en la Universidad Pontificia de Salamanca, ha hablado hoy de la influencia del uso de la tecnología en el marco de las Jornadas de Psicología sobre Nuevas adicciones que organiza esta institución académica. La experta ha señalado algunos aspectos clave sobre cómo influyen las nuevas tecnologías en el desarrollo de niños y adolescentes, en los procesos cognitivos y en las emociones.

 "Hay posibilidades de que existan cambios neuronales, porque cuando entrenas mucho una actividad cognitiva parace ser que se crea una estructura neuronal, y con la exageración de los usos digitales podrían crearse estructurales cerebrales nuevas, por ahí va la investigación", ha afirmado, en declaraciones recogidas por DiCYT.

"Estar durante más de tres horas diaras conectado a un ordenador redunda en un procesamiento de la información diferente" ha señalado. Así, actividades como relacionarse a través de redes sociales en lugar de cara a cara da lugar a "algunas variaciones desde el punto de vista de la empatía y las habilidades sociales, así como de la identidad personal o las emociones". Sin embargo, los cambios más profundos van más allá del aspecto psicológico, puesto que "los procesamientos de la información asociados con el lóbulo frontal cambian si uno lee un libro o viendo la pantalla de un ordenador", asegura.



Los principales estudios proceden de Estados Unidos y van en dos direcciones. "Los alarmistas dicen que hay una brecha digital entre nativos digitales (los que utilizan las nuevas tecnologías desde nacimiento) y emigrantes digitales (quienes las han incorporado en su vida adulta); mientras que otros estudios indican que no la hay, que sólo se producen cambios actitudinales, formas diferentes de funcionar", añade.



Rasgos distintivos por generaciones



En este sentido, Quiroga distingue tres generaciones diferentes según el uso de la tecnología: mayores de 30 años que no tuvieron un contacto inicial con ella; la década de entre los 20 y 30 años que la han incorporado; y los menores de 20 años, que son lo que los expertos denominan "nativos digitales". Según ha explicado, existen rasgos bien diferenciados en los componentes de esta tercera generación con respecto a los mayores de 30 años. "Cambia el procesamiento de la información y presentan dificultades en la atención, son personas más rápidas, pero también tienen más dificultades para profundizar, planificar, categorizar y jerarquizar la información", afirma. Asimismo, tienden a la hiperactividad, pueden tener dificultades para la lectura concentrada y la empatía. En definitiva, "algunos autores dicen que es una generación más inteligente y veloz, y otros que dicen que simplemente es más superficial, entre estas dos líneas se navega para ver si llegamos a alguna conclusión".



En cualquier caso, "antes de dar pautas, tenemos que saber bien qué está pasando y esto requiere estudios previos", afirma. Por ejemplo, "había mucha alarma con el uso de las redes sociales, pero en las últimas investigaciones se está observando que los adolescentes no las utilizan en un ámbito global, sino local y, además conjuntamente con otras formas de relación, de manera que, salvo excepciones en las que se use sólo la red para relacionarse, lo cual es pernicioso, la mayor parte de los adolescentes utilizan todas las posibilidades, de manera que las redes sociales no serían problemáticas", indica. Por el contrario, sí es preocupante que "están demostrando una incapacidad para estar solos, porque cuando recibes un mensaje cada 15 minutos, nunca estás solo". Esas dificultades para afrontar la soledad tienen "muchísimas implicaciones", en opinión de la experta.

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