ATL

Agua Agua Historia Estudio paleoclimático sobre la historia de la civilización Maya

Estudio paleoclimático sobre la historia de la civilización Maya

E-mail Imprimir
AddThis Social Bookmark Button
Por: Luis Capurro Filograsso, Jorge Franco Cáceres y Víctor Castillo Escalante*
En anteriores publicaciones hemos comentado la importancia de los estudios paleográficos como una herramienta poderosa para comprobar científicamente condiciones ambientales-temporales en el pasado lejano. El trabajo pionero del equipo integrado por Paul Blanchon, de la Unidad Puerto Morelos de la UNAM, y tres científicos del Instituto de Ciencias Marinas IFM-GEOMAR de Kiel, también destacado en este Suplemento Científico y Cultural hace algunas semanas, fue un ejemplo del potencial de estos estudios al señalarnos la tasa temporal del ascenso del nivel del mar en forma concluyente hace alrededor de 120 mil años.
.

Los pronósticos científicos sobre el aumento del nivel medio del mar van desde menos de un metro a varios metros a fin del presente siglo. El paleoestudio del equipo señalado ha destacado un aumento del nivel del mar de alrededor de 3 metros en un intervalo menor a un siglo. Señalan también aumentos ocurridos durante el último periodo interglacial, para destacar que este periodo tiene características que son bastante similares al que estamos atravesando en la actualidad. El impacto de esta posibilidad en nuestro futuro desarrollo sostenible es preocupante y amerita que nuestra comunidad conozca la naturaleza, la magnitud y la posibilidad de este evento con más detalle.
.

En este nuevo documento, Martín Medina Elizalde*, joven científico de Quintana Roo, usa la herramienta paleográfica para revelarnos y reafirmar también con una precisión asombrosa, las condiciones del clima atmosférico alrededor de mil 200 años atrás. Este es otro ejemplo del uso inteligente de la poderosa herramienta paleográfica, sofisticada técnica científica para determinar condiciones ambientales en el pasado, y también otra avanzada contribución al conocimiento del pasado ambiental de la Península de Yucatán, ya que incluye información muy valiosa sobre la dimensión de los peligros climáticos que es imposible ignorar en nuestros estudios de sostenibilidad de los ecosistemas peninsulares.
.
Medina sigue actualmente una estancia post doctoral en la Universidad de Massachusetts, Amherst. Está por regresar al país y estamos haciendo esfuerzos para
.
que se incorpore a la actividad científica que se realiza en la Península yucateca. La escasez de expertos en esta especialidad es un aliciente para que hagamos lo posible para que se dedique a la investigación y contemos con su talento en nuestra región, mismo que él nos manifiesta que es lo que desea. Nos corresponde también a nosotros recoger ese desafío.
Paleoestudio de Martín Medina Elizalde
Uno de los mas grandes misterios de la historia es la caída de la civilización Maya, una de las civilizaciones antiguas más sofisticadas. Durante el periodo Clásico Terminal entre los años 800 y 950 D.C., la mayor parte de los centros y zonas rurales Mayas de las tierras bajas de Yucatán y Centro América fueron abandonados. La población se redujo durante este tiempo de unos 4 millones de habitantes durante el auge de la civilización, a unos cuantos cientos de miles alrededor del 900 D.C. El proceso de decadencia comenzó primero en las regiones denominadas “tierras bajas del sur” que incluyen entre otras la región de Usumacinta/Pasión y Petén en Guatemala, y culminó en la Región Puuc, siendo Uxmal una de las últimas ciudades-estado en caer.
.
Durante el periodo Clásico Terminal un gran número de ciudades-estado de las tierras bajas estaban inmersas en guerras y rivalidades entre sí. En ese momento los monumentos que celebraban guerras y conquista se multiplicaron y muchas ciudades- estado establecieron hegemonía sobre extensos territorios como nunca antes lo habían hecho. Estas guerras, que seguramente debilitaron y ocasionaron el colapso de algunas ciudades-estado, no explican la drástica disminución poblacional observada durante ese tiempo. Particularmente, no explican la caída de los dos reinos con mayor población de aquel entonces como son Calakmul y Tikal. No existe evidencia arqueológica que indique que la caída de estos dos reinos haya estado vinculada a violencia o guerras. Tikal mantenía en ese entonces el mayor poderío político y la ciudad de Calakmul muestra evidencias de que fue abandonada ordenadamente indicando que sus habitantes pensaban regresar. Nunca lo hicieron.
.
¿Que pudo haber diezmado a la población de las tierras Mayas durante ese tiempo? ¿Por qué la caída no fue abrupta sino que fue paulatina durante un periodo de aproximadamente 150 años? ¿Por qué la Zona Puuc, en la región más árida de la Península de Yucatán floreció después de la caída de los reinos del sur, políticamente más poderosos, de mayor extensión y en una región más húmeda?
.
Una posible respuesta a estas preguntas fue descifrada a partir del análisis químico de una estalagmita que creció en una cueva en Tecoh, Yucatán. Esta estalagmita, a la cual he llamado Chaac, en honor al fuertemente venerado dios de la lluvia, comenzó a crecer en el año 478 D.C., y lo hizo ininterrumpidamente por 1,500 años hasta el año 2004, cuando fue colectada para estudios paleoclimatológicos. Las estalagmitas son archivos naturales que guardan información climática y ambiental del pasado. Están formadas de carbonato de calcio (el mismo material de las conchas marinas) y se crean cuando el agua de lluvia al entrar en contacto con el suelo disuelve la roca subyacente. Esta agua con los elementos que contiene, al filtrarse al interior de la cueva, forma estalagmitas y estalactitas.
.
El análisis de Chaac mediante mediciones isotópicas reveló información climática y ambiental hasta ahora desconocida. Chaac reveló que no hubo una única sequía de larga duración, como sugieren investigaciones previas, sino que hubo una serie de ocho grandes sequías, y entre estas, periodos relativamente húmedos que proporcionaron respiros momentáneos y prolongaron el fin. Es decir, no hubo un único cambio climático catastrófico (una única gran sequía), sino varios eventos de sequía que seguramente fueron debilitando poco a poco los pilares de la civilización en lugar de desintegrarla abruptamente. Es probable que actividades humanas de deforestación durante el Período Clásico no sólo hayan contribuido significativamente a aumentar la severidad de estas sequías, como sugieren varios estudios, sino que tal vez hayan provocado alguna de ellas. Estudios de modelación climática indican que la preservación de bosques incrementa la cantidad de lluvia en la península. El análisis isotópico de Chaac, de hecho, sugiere una disminución de vegetación arbórea durante ese periodo.
.
Se ha estimado que durante el apogeo de los grandes reinos Mayas del Clásico la explotación de los recursos naturales estaba llegando al límite de su capacidad dada la alta densidad poblacional y que por lo tanto la población era altamente vulnerable a la disminución de las lluvias. No es sorprendente entonces que los reinos de Tikal y Calakmul con poblaciones estimadas en más de un millón y medio de habitantes cada uno, hayan tenido disminuciones poblacionales de hasta un 85% (del 800 al 850 D.C.) durante las primeras cuatro sequías que duraron entre 6 y 18 años cada una.
.
Uno de los enigmas en el estudio de la caída de los Mayas es porque el florecimiento de la Región Puuc ocurrió mientras caían los grandes reinos de las tierras bajas del sur. La época de mayor construcción en la región norte de la Península de Yucatán coincide con la evidencia presentada por Chaac de que durante ese tiempo (870-900 DC) la península experimentó condiciones particularmente húmedas. Esta bonanza que produjo un periodo de construcción importante en la ciudad de Uxmal y otros centros Puuc, terminó definitivamente alrededor del 950 D.C., después de soportar las últimas cuatro sequías del periodo.
.
Dentro de los estudios climáticos efectuados en la Península de Yucatán, el estudio de Chaac representa el registro climático de mayor resolución temporal que existe hasta ahora para los últimos 1,500 años. Chaac ha permitido analizar, no solamente la relación entre el clima y los últimos años de la civilización maya antigua, sino además evaluar el papel de factores de cambio climático como son la actividad solar y los gases de efecto invernadero en el clima de la península hasta el presente. Chaac sugiere, por ejemplo, que durante los últimos 1,500 años la actividad solar fue un importante agente de variación climática particularmente en el norte de la península. Asimismo, que algo distinto ha estado sucediendo durante los últimos 100 años. Es probable que este comportamiento anómalo esté relacionado con el calentamiento global inducido por los seres humanos.
.
En colaboración con investigadores en modelación climática, estoy evaluando como se comparan en severidad las sequías del Clásico Maya a las sequías pronosticadas para los próximos 50 años para la península. Esperamos que la lección revelada por Chaac nos motive para preservar los recursos naturales y nos ayude a formular estrategias positivas para el presente y el futuro. El conocimiento del pasado no es un mero divertimento de los científicos, sino que es la herramienta más eficaz que poseemos para mejorar el presente y prevenir el futuro. La caída de esta gran civilización producida seguramente por un conjunto de factores adversos, alguno de los cuales se encuentran en el presente, nos deberían alertar para que esta historia no vuelva a repetirse.
.
Nuestras conclusiones a partir del estudio paleoclimático de Martín Medina Elizalde
.
El estudio de Médina confirma algo que hemos destacado en nuestros artículos periodísticos: la Península de Yucatán es la región más vulnerable de México a las amenazas ambientales. Así ha sido también históricamente frente a otros peligros de perfil socioeconómico muy relacionados con los riesgos del medio ambiente.
.
Hemos atribuido roles preponderantes al ciclo decadal de la atmósfera, al ascenso del nivel medio del mar y a la contaminación del acuífero peninsular que, por razones del calentamiento global han sido determinantes del cambio climático regional, dentro de las amenazas para el futuro de la civilización en la Península de Yucatán. Estos peligros podrían aumentar sus niveles en magnitud y velocidad debido al ascenso acelerado del nivel medio el mar y alcanzar impactos económicos y sociales como los revelados por este paleoestudio.
.
Procede recordar que la prestigiosa revista científica Nature nos ha alertado en sus publicaciones sobre los riegos del ascenso del nivel de mar, que ha tenido lugar en el pasado geológico reciente en el Caribe Mexicano y que evidentemente no es portador de buenas noticias para el futuro de la civilización en el suelo Peninsular. A estas advertencias se ha sumado la valiosa aportación del paleoestudio de Medina, en el que aborda el clima y deja claro que los peligros y los riesgos climáticos fueron determinantes en lo que sucedió a la civilización maya, lo que implica también pueden volver a serlo para la sociedad peninsular bajo determinadas condiciones medioambientales.
.
Para terminar, conviene destacar que ya contamos con información concreta y real de lo que pasó en la Península de Yucatán con la subida del mar y con el clima atmosférico en el pasado. Estamos ahora trabajando para conseguir apoyo que nos permita llevar a cabo otros estudios paleográficos que apuntarían a saber hasta donde penetró el mar en nuestros acuíferos. Porque esta investigación complementaría sería estratégica por sus implicaciones en el desarrollo urbano peninsular.