Desde el pasado martes, está activa en Brasil la primera central eléctrica del mundo alimentada con gas natural y bioetanol.
La fábrica de Juiz de Fora de 87 MW, de propiedad de Petrobras, cuenta con dos turbinas, una de las cuales ha sido modificada por GE para el uso del etanol derivado de la transformación de la caña de azúcar que le permite pasar, al instante, de utilizar un combustible a otro, es decir del gas natural a biocombustible.
Durante al menos 5 meses, las actividades serán objeto de seguimiento para verificar el correcto funcionamiento de las turbinas y para garantizar que las emisiones de la planta permanezcan en línea con las “eco-expectativas".
La producción de energía en Brasil se basa principalmente en la explotación de la energía hidroeléctrica, pero el sector está investigando actualmente la posibilidad de utilizar otras fuentes renovables que puedan garantizar reservas energéticas durante los períodos de sequía.
Brasil, el segundo mayor productor del mundo de bioetanol, con 26.900 millones de litros consumidos en el mercado en 2008, utiliza este combustible sobre todo para alimentar los vehículos, pero se está valorando el uso de este biocombustible, extraído de la caña de azúcar, como combustible de baja emisión de carbono para generar electricidad.
Maria das Graças Foster, presidente de la división de “gas natural” de Petrobras, dijo que si la planta tuviera que funcionar perfectamente el uso de etanol podría extenderse en todo Brasil "Tenemos grandes expectativas, queremos demostrar la vitalidad y la capacidad económica para generar electricidad a partir de una materia prima alternativa a los combustibles fósiles" dijo la presidente.
