Abre expectativas para la conferencia que se realizará en México en 2010
COPENHAGUE.— Al concluir la cumbre ambiental, el presidente Felipe Calderón aseguró que la iniciativa mexicana del Fondo Verde fue asumida aquí por los países participantes.
“Se establecieron importantes compromisos económicos por parte de las naciones desarrolladas para apoyar los acuerdos asumidos. Puedo expresar con satisfacción que el acuerdo incluye la aprobación del Fondo Verde que México ha promovido con insistencia para asegurar financiamiento a mediano y largo plazos”, aseguró.
Aunque inicialmente estaba previsto que el mandatario ofrecería un mensaje en la clausura de la XV Conferencia sobre Cambio Climático, como anfitrión de la próxima reunión en 2010, sólo ofreció un pronunciamiento ante los medios.
Aseguró que el esfuerzo de México para sacar adelante esta conferencia ha sido reconocido. Sin embargo, dijo, los acuerdos “están lejos de ser lo que muchos esperaban y lo que el mundo necesita”.
Explicó que, a pesar de los esfuerzos de muchos países, no se cumplieron las expectativas. Pero reconoció que los avances pueden servir como base “para un acuerdo futuro que nos permita alcanzar las metas (en reducción de emisiones) que la comunidad científica nos asegura son necesarias para el planeta”.
En el esfuerzo por encontrar una mejor solución, las discusiones de los mandatarios se prolongaron cinco horas más de lo previsto. Por ello el mensaje de Calderón, programado para las 20 horas, ocurrió a la una de la madrugada de este sábado, tiempo de Europa (siente horas más).
Calderón destacó que “quedan lecciones de esta cumbre” y se dijo convencido de que las negociaciones deberán tomarse como tales para la próxima conferencia ambiental en México.
“Tenemos que tener nuevas fórmulas y nuevas reglas que nos permitan hacer que las coincidencias se produzcan por encima de las diferencias”.
Hizo un llamado a los jefes de Estado y de gobierno que asistirán a México en 2010 para “entender que la regla de consenso no puede ser necesariamente una regla de veto permanente a los acuerdos y a la voluntad de los pueblos o gobiernos”.
Antes de emprender su regreso a la Ciudad de México, manifestó su satisfacción por la designación de México como país sede para la próxima conferencia.
“A nombre de los mexicanos asumiremos esta responsabilidad con orgullo y como un enorme compromiso. Los avances logrados aquí, en los que Dinamarca y su gobierno pusieron tanto empeño, deben ser profundizados en los países para el gran éxito de la conferencia XVI”.
Confió que en México podrán alcanzarse “instrumentos jurídicamente vinculatorios”, los mismo que se consideraron la meta de Copenhague y trazó la estrategia que, como gobierno anfitrión, aplicará a partir de ahora al emprender “las negociaciones necesarias de inmediato”.
Comentó que esto debe ser así porque “la humanidad nos está reclamando acuerdos concretos y avances sólidos que nos permitan luchar en la superación de los aspectos del calentamiento global”.
Calderón dijo que los mexicanos “seremos huéspedes del mundo” y que en la próxima conferencia su gobierno desempeñará un papel central en la definición de un nuevo acuerdo que permita ampliar la escala de mitigación de las emisiones de dióxido de carbono en el mundo.
En su balance, admitió que los trabajos de esta cumbre fueron complicados, pero aseguró que México desempeñó “un papel relevante”.
El mensaje del mandatario mexicano ocurrió antes de que se diera el acto formal de clausura y la presentación de las conclusiones y acuerdos.
“Afortunadamente, todo parece indicar que en ese momento de enorme presión, en que se estuvo a punto de carecer de un acuerdo, la conferencia adoptará muy probablemente el Acuerdo de Copenhague, que abarca distintas dimensiones del cambio climático”, confió.
Este acuerdo, explicó, incluirá diversas metas de mitigación, reducción de emisiones de los países desarrollados y acciones fortalecidas de los países en desarrollo como México, que ha fijado metas unilaterales.
