Gabriela Rivera Aunque Ciudad Universitaria tiene dos plantas de tratamiento de aguas residuales de tamaño considerable, sólo la tercera parte de las áreas verdes y los campos deportivos se riegan con aguas tratadas, pues ya no es suficiente su capacidad de reciclaje. Ya no alcanzamos ni en capacidad ni en la calidad del agua que queremos, los estándares cambiaron y hoy necesitamos más agua”, afirmó el director del Programa Universitario de Manejo, Uso y Reuso del Agua (Pumagua), Fernando González Villarreal.
La planta más grande, ubicada en la entrada de Cerro del Agua, recicla 17 litros por segundo, que es poco menos de la mitad de su capacidad, mientras que la otra, que se encuentra a un costado de la Facultad de Ciencias Políticas, limpia sólo un litro por segundo, cuando su capacidad es de siete litros y medio. Además de éstas, existe una pequeña planta en el Instituto de Ingeniería y 26 plantas tipo Brain, dispersas en la zona cultural y el área de institutos que están sobre el circuito interior.
La cantidad de agua que procesan estas plantas no es suficiente para cubrir las 155 hectáreas que componen los jardines y campos deportivos de CU. De hecho, solamente 50 de ellas se riegan con aguas tratadas y para el resto se utiliza agua potable.
“Nuestra nota en este campo es revertir: que podamos reutilizar en una superficie de 100 hectáreas y dejar solamente 50 regadas con agua potable. Esto será entre el año 2010 y el 2011”, señaló González Villarreal.
Para ello Pumagua busca modernizar y ampliar las plantas de tratamiento para que proporcionen alrededor de 40 litros por segundo.
El funcionario universitario agregó que la Dirección de Obras rehabilitará la planta de Ciencias Políticas y desaparecerá muchas de las Brain, para canalizar el agua hacía este lugar.
Además, se plantea la posibilidad de modificar la vegetación de la zona por plantas endémicas, ya que, cuando construyeron CU se sembraron plantas importadas de una ecología distinta a la de la zona de El Pedregal. “Vamos a mejorar mucho más nuestro sistema de riego, aunque sea a largo plazo”.
El Instituto de Ingeniería experimenta con una planta en su edificio 12, la cual recicla el agua dentro de las instalaciones del lugar y luego se usa para riego de sus jardines. La idea es que esa agua también se destine a los excusados del edifico y, si el sistema “funcionara, lo pondríamos en otros edificios”, concluyó González Villarreal.
