La ONU, UE y el Presidente Obama apoyan la iniciativa. El primer ministro del país anfitrión de la conferencia sugirió postergar hasta 2010 el acuerdo vinculante para reducir las emisiones de gases que causan el efecto invernadero. El Mercurio, 17 de noviembre 2009.
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Ministra Uriarte en Copenhague: “Países desarrollados deben apoyar a los más pequeños”.
"Cuando yo era niña, aquí en Copenhague había nieve en noviembre. Todo se congelaba. Ahora llevamos años sin nieve real", cuenta Laura Olsen, una trabajadora social danesa que adoptó voluntariamente prácticas cotidianas ecológicas. "Ahora nos dicen que este es el noviembre más cálido de la historia, pero todos los años pasa lo mismo. Esto es un cambio climático real, no algo de lo que sólo he escuchado hablar".
Por eso, ella siente que es urgente que en la Cumbre Climática que se celebrará en su ciudad entre el 7 y el 18 de diciembre, los 192 países participantes logren un compromiso obligatorio para reducir las emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero y, por ende, el calentamiento global.
Un deseo que se convirtió en utopía cuando el domingo Estados Unidos y China advirtieron que no será posible conseguir ese acuerdo vinculante antes de la cumbre. De ahí que ayer, en un esfuerzo desesperado por salvar la conferencia del total fracaso, el primer ministro danés, Lars Lokke Rasmusen, propusiera postergar el compromiso obligatorio de reducción de emisiones para 2010 y en la reunión de Copenhague firmar un acuerdo político.
Consulta mundial
Esta idea tuvo el apoyo de la ONU y la UE, la aceptación inmediata del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la promesa china de "estudiarla".
El futuro de esta propuesta quizás se defina en la última reunión preparatoria de la cumbre oficial a la que asisten, desde ayer y hasta hoy en Copenhague, ministros de medio ambiente de 40 países, entre ellos Ana Lya Uriarte, de Chile.
En su intervención, la secretaria de Estado dijo que los países en desarrollo deben hacer esfuerzos para combatir el cambio climático, y que éstos "podrían reforzarse con adecuado financiamiento proveniente de países desarrollados", poniéndose así de relieve uno de los temas sobre los que los países no han podido ponerse de acuerdo.
Los obstáculos que está encontrando la cumbre antes de empezar son tema de conversación obligado en la TV, los diarios y en los cafés en Copenhague. Las ONG y entidades gubernamentales ambientales también están haciendo sentir su voz, aunque faltan tres semanas para la cita.
Ayer, el Danish Board of Technology, una institución creada por el gobierno danés para promover el debate sobre las nuevas tecnologías, reveló los resultados de una consulta sobre cambio climático. Ésta se hizo el 26 de septiembre pasado a cuatro mil ciudadanos de 38 países, incluido Chile, con la ayuda de una red de ONG locales.
El dato más relevante muestra que el 91% de ellos cree que es urgente un acuerdo sobre reducción de emisiones en la "COP15", como llaman también a la Cumbre de Copenhague. Según Louise Schou Nielsen, una de las asistentes del proyecto, la idea de la consulta fue bajar la brecha actual entre las decisiones de los políticos y la opinión de los ciudadanos. "Lo más interesante que hemos observado en los resultados es que la gente quiere ir más allá que los políticos, incluso en China y Estados Unidos".
Más detalles de la consulta en www.wwviews.org/node/12 .
La lluvia intermitente y los no más de cinco grados de temperatura no han espantado a los interesados en las exhibiciones sobre calentamiento global desplegadas en plena vía pública.
Así, en la Plaza Kongens Nytorv, en pleno centro de Copenhague, una decena de globos terráqueos pintados de vivos colores y con diferentes motivos invitan a reflexionar acerca del futuro del planeta, mientras que dos metros más allá el público se sorprende con las fotografías de cientos de lugares que corren el riesgo de desaparecer si no se toman medidas inmediatas.
''No podemos dejar caer las expectativas, tenemos que hacer de Copenhague un importante hito en el camino hacia el decisivo acuerdo del año que viene". ANGELA MERKEL, CANCILLER ALEMANA.
''Podríamos incluir una fecha para lograr un tratado legalmente vinculante. Probablemente habrá algo así, estamos abiertos al debate". TODD STERN, ENVIADO DE ESTADOS UNIDOS:.
Qué se juega
En la Cumbre de Copenhague se debe fijar un acuerdo global de recorte de emisiones que causan el efecto invernadero, el que debe regir en 2012, cuando expira la primera fase del Protocolo de Kioto. En éste, los países desarrollados -salvo Estados Unidos- se comprometieron a bajar en 5% sus emisiones medidas en 1990.
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