Al menos 124 personas murieron en El Salvador como consecuencia de inundaciones y deslaves luego de tres días de intensas lluvias, informó el gobierno salvadoreño. El presidente, Mauricio Funes, declaró la emergencia nacional y describió los daños como "incalculables". Anteriormente, el ministro del Interior, Humberto Centeno, había declarado la emergencia en varias zonas del país centroamericano.
Centeno indicó que 60 personas siguen desaparecidas y que unas 7.000 se encuentran en albergues. El titular alertó sobre la posibilidad de que el número de víctimas aumente en las próximas horas. La Dirección de Protección Civil calificó la situación de grave y dijo que hace lo posible para asistir a los damnificados. Según un informe de protección civil, ríos fuera de control destruyeron puentes, viviendas y otras obras de infraestructura.
Las autoridades habían declarado el alerta luego de que el huracán Ida tocara tierra en la costa este de Nicaragua y ante la presencia de un sistema de baja presión en el Océano Pacífico. A pesar de que Ida pasó por el este de El Salvador tres días atrás, se estima que no fue la causa directa de las lluvias severas.
El centro meteorológico de la BBC indicó que las lluvias en ese país fueron causadas principalmente por el sistema de baja presión en el Pacífico. A horas de la tarde del domingo, Ida se adentró en aguas del sureste del Golfo de México con una intensidad de categoría dos, tras dejar atrás el canal de la península mexicana de Yucatán, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) en Miami, Estados Unidos.
El CNH informó que se emitió una vigilancia de huracán para la costa sur de Estados Unidos desde el estado de Luisiana hasta el suroeste de Florida, mientras que se canceló para la península mexicana de Yucatán.
Cinco departamentos
El periodista Juan Carlos Barahona, del diario La Prensa Gráfica, le dijo a BBC Mundo que son cinco los departamentos más afectados en El Salvador: San Salvador, San Vicente, La libertad, La Paz y Cuscatlán. San Vicente, en la zona central, se encuentra prácticamente incomunicado, con numerosos deslaves, derrumbes, y puentes colapsados, de acuerdo con Barahona. En La Libertad, en la zona costera, se tuvo que evacuar a unas 3.500 personas por el desplome de un puente, y en San Salvador, la capital, se han instalado varios albergues, añadió el periodista.
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