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Será presentada en la cumbre de Copenhague, en diciembre
El Universal sábado 31 de octubre de 2009
 BRUSELAS (Reuters y EFE).— Los líderes de la Unión Europea acordaron ayer la oferta que será presentada en diciembre durante las negociaciones globales sobre el cambio climático en Copenhague, luego de superar sus diferencias sobre cómo dividirían los costos.

Las naciones en desarrollo necesitarán unos 100 mil millones de euros (148 mil millones de dólares) al año para el 2020 a fin de combatir los efectos del cambio climático, y entre 22 mil y 50 mil millones de esa suma provendrán de los fondos públicos de países ricos, en lugar de ser financiados por la industria. El resto se recaudaría de una combinación de esfuerzos de los propios países en desarrollo (financiamiento público y privado) y los ingresos del mercado de carbono.

Además, según los gobiernos europeos, las naciones en desarrollo necesitarán una financiación anual “anticipada” de entre 7 mil 378 y 10 mil 329 millones de dólares) para el periodo 2010-2012. Una de las concesiones arrancadas ayer por Europa Oriental es que a esa financiación contribuirán el presupuesto comunitario y sólo “aquellos Estados miembros que puedan”.

La cumbre de dos días de la Unión Europea aseguró una compleja postura negociadora para las conversaciones de Copenhague, destinadas a hallar un sucesor del Protocolo de Kioto, el esquema contra el cambio climático de Naciones Unidas que expira en 2012.  “Hoy logramos llegar a un acuerdo”, dijo en conferencia de prensa el premier sueco, Fredrik Reinfeldt, cuyo país tiene la presidencia rotativa de la Unión Europea hasta fines de este año. “Ahora la UE cuenta con una postura sólida de cara a Copenhague”, agregó.

Los países en desarrollo dicen que no se sumarán a la lucha contra el cambio climático si no reciben fondos suficientes de las naciones ricas, responsables en gran medida por el daño causado a la atmósfera, tras alimentar sus industrias con combustible y carbón por décadas. Los países más pobres podrían usar esos fondos para adaptar su agricultura o encontrar nuevas fuentes de agua en zonas afectadas por la sequía.
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