El tifón Mirinae mató al menos a 11 personas ayer, a su paso por varias provincias de Filipinas, donde desató fuertes inundaciones, corrimientos de tierra y cortes de electricidad, según informaron las autoridades MANILA (DPA y AP).
El tifón Mirinae mató al menos a 11 personas ayer, a su paso por varias provincias de Filipinas, donde desató fuertes inundaciones, corrimientos de tierra y cortes de electricidad, según informaron las autoridades. El tifón Mirinae mató al menos a 11 personas ayer, a su paso por varias provincias de Filipinas, donde desató fuertes inundaciones, corrimientos de tierra y cortes de electricidad, según informaron las autoridades.
Cientos de casas en las regiones costeras de la provincia de Quezón, 120 kilómetros al este de Manila, fueron arrastradas al mar por enormes olas. Más de 100 mil personas tuvieron que buscar refugio por la tormenta. Una niña de ocho años y una anciana de 78 murieron ahogadas al crecer súbitamente un río en la ciudad de Pagsanjan, en la provincia de Laguna, 55 kilómetros al sur de Manila, según el alcalde de la ciudad, Emilio Ramon, quien señaló que la crecida fue provocada por el agua que liberó una presa cercana. Otras seis personas murieron en la provincias de Camarines Norte, una en Catanduanes, otra en Rizal y una más en la ciudad de Nagcarlan, en Laguna.
Siete personas continúan desaparecidas, entre ellas un padre y su hijo de tres años, cuyo coche cayó a un río después de que un puente se viniera abajo en la ciudad de Batangas. El teniente coronel Ernesto Torres, portavoz del Consejo de Coordinación de Desastres, dijo que varias carreteras de las provincias orientales de Laguna, Rizal, Quezon y Camarines Norte quedaron bloqueadas por los corrimientos de tierra y varios puentes colapsaron o fueron arrastrados por las inundaciones. Además, Mirinae provocó cortes del suministro de electricidad en en las mismas provincias, así como en Cavite, Batangas y en los suburbios de la capital, Manila.
Según el NDCC, 105 mil 472 personas se vieron obligadas a abandonar sus casas para escapar de los efectos del tifón. Más de 8 mil pasajeros se encuentran varados en puertos de las provincias afectadas tras suspenderse el tráfico marino por las fuertes olas. Al menos 50 vuelos domésticos e internacionales fueron también suspendidos durante la noche. Mirinae es la cuarta tormenta que arrasa el norte de Filipinas desde finales de septiembre y trajo aún más penurias a las zonas afectadas por las tormentas anteriores. Casi 95 mil personas que escaparon a los otros tifones continúan viviendo en albergues temporales. Por la tarde, el tifón se dirigió hacia el mar y se debilitó hasta convertirse en una tormenta tropical, que comenzó a desplazarse en dirección a Vietnam.
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