Ocho mil millones de posibilidades
El 11 de julio de cada año se celebra el día Mundial de la Población por iniciativa del Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El objetivo: crear conciencia sobre los diversos problemas que actualmente afectan a la población del mundo, sobre todo en asuntos relacionados con el crecimiento y desarrollo de los pueblos.
En un mundo en el que cada vez hay más catástrofes climáticas, conflictos por el agua y los recursos naturales, hambre, pandemias y crisis económicas, para muchas personas lo normal es apuntar a las tasas de fecundidad como la causa de estos males: la población mundial es demasiado alta, ya no cabe un alfiler, no hay suficientes recursos… Pero, ¿qué tanto hay de verdad en esas afirmaciones? ¿Qué hay de mito en esa narrativa que circula incluso en los medios de comunicación? Veremos lo que los especialistas opinan sobre el tema, pero primero echemos un vistazo al estado actual de la población en el mundo.
Breve panorama del estado de la población mundial
Hoy en día la población mundial es más de tres veces mayor que a mediados del siglo XX. En noviembre de 2022 la población mundial alcanzó los 8,000 millones de habitantes. En tan solo doce años la población pasó de 7,000 a 8,000 millones de personas y se estima que aumentará casi 2,000 millones en los próximos 30 años llegando a 9,700 millones en 2050 y alcanzando un pico de cerca de 10,400 millones de habitantes a mediados de 2080.¹
Se estima que harán falta quince años para alcanzar los 9000 millones de habitantes en 2037, signo de que el crecimiento de la población se ha ralentizado. Sin embargo, los niveles de fertilidad siguen siendo elevados en algunos países. El crecimiento de la población mundial se ha concentrado en los países más pobres del mundo, la mayoría de los cuales se encuentran en el África subsahariana.
China e India siguen siendo los países con mayor población. Cada uno representa casi el 18% de la población mundial. Sin embargo, este 2023 India ha superado a China como el país más poblado del mundo, con 1428 y 1425 millones de habitantes respectivamente. Se calcula que China reduzca su población en 48 millones, es decir alrededor del 2,7%, entre 2019 y 2050.²
En contraste, se prevé que más de la mitad del crecimiento demográfico mundial desde hoy hasta 2050 tenga lugar en África. Este continente cuenta con la tasa de crecimiento demográfico más alta en sus principales regiones y se espera que el África subsahariana doble su población para 2050.
De acuerdo con las proyecciones del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), la población en la región de América Latina y el Caribe seguirá creciendo de manera estable hasta el año 2050, para a partir de entonces comenzar a disminuir hacia el año 2100. Actualmente, la región posee una población total de 661 millones de habitantes, una tasa de fecundidad total por mujer de 1,8 hijos y una esperanza de vida al nacer de 73 años en los hombres y de 79 en las mujeres.
México cuenta con una población de 128,5 millones de habitantes, una tasa de fecundidad de 1,8 hijos por mujer y una esperanza de vida de 72 y 78 años en hombres y mujeres respectivamente. El cambio poblacional en nuestro país, o sea la cantidad de años que tendrían que pasar para que la población total se duplicara si la tasa de crecimiento anual de la población se mantuviera invariable, es de 94 años.
Nunca en la historia de la humanidad ha habido una divergencia tan notable en las tasas de crecimiento demográfico entre los países y las regiones del mundo. El promedio de edad en los diferentes países es más desigual que nunca, lo que hace de éste un periodo único en la historia de la humanidad. Por ejemplo, el promedio de edad en Europa es de 42,5 años, mientras que en África Subsahariana es de solo 18,7 años.³
Realidad vs. mitos
Generalmente, los cambios demográficos despiertan preocupación. A algunos preocupa que el mundo se enfrente a una población total inasumible en términos de necesidades energéticas, hídricas y alimentarias, así como de presión sobre el medio ambiente. Por otro lado, cada vez más países registran un descenso de la población, lo que aviva la preocupación por la reducción de la fuerza de trabajo, el envejecimiento de la población dependiente y la presión sobre los fondos de pensiones.
Mito 1
Uno de los mitos más comunes acerca del crecimiento de la población es que nacen demasiadas personas en el mundo. Para muchas personas ésta parece ser la principal causa de los problemas que aquejan a la humanidad: desde el cambio climático hasta las crisis económicas.
Lo cierto es que alcanzar los 8 mil millones de personas es señal de progreso humano. Significa que más recién nacidos, y sus madres, sobreviven al parto, que más niños y niñas acuden a la escuela, reciben atención médica y alcanzan la edad adulta. De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), las personas viven hoy casi 10 años más que en 1990 y los cambios en las tasas de fecundidad apenas influirán en la actual trayectoria de crecimiento poblacional. De hecho, la tasa de crecimiento demográfico se está ralentizando significativamente, como es el caso de China y los países de la Unión Europea.
Mito 2
En el otro extremo del primer mito, están quienes piensan que no nacen suficientes personas. Desde la década de 1950, el promedio de hijos que las mujeres tienen en todo el mundo se ha reducido en más de la mitad: de 5 a 2,3. Dos tercios de la población mundial viven en lugares con tasas de fecundidad por debajo del nivel de reemplazo. ¿Acaso es ésta una señal de alarma de la extinción de la población mundial, de que a medida que la población envejezca, las naciones menguarán y desaparecerán?
De acuerdo con los especialistas de la UNFPA, el hecho de que dos tercios de la población mundial vivan en lugares con tasas de fecundidad por debajo del nivel de reemplazo es una señal de que los individuos, en especial las mujeres, ejercen cada vez más control sobre su vida reproductiva. El descenso de la fecundidad no tiene por qué traducirse en una reducción global de la población. Muchos países han experimentado un descenso de sus tasas de población desde la década de 1970, pero aun así han crecido debido a la migración. De hecho, todas las poblaciones del mundo están envejeciendo, como resultado del aumento en la esperanza de vida.
Mito 3
El crecimiento de la población, especialmente en los países más pobres donde las tasas de fecundidad son más altas, es considerado por algunos la principal causa del cambio climático. El principal impulsor del cambio climático es la emisión de gases de efecto invernadero y son los países más ricos con los niveles más bajos de fecundidad los que producen los niveles más altos de emisiones.
De acuerdo con el último Informe sobre el Estado de la Población Mundial de la UNFPA, el 10 por ciento más rico de la humanidad es responsable de la mitad de todas las emisiones de gases de efecto invernadero y ese porcentaje de la población suele vivir en los países con las tasas de fecundidad más bajas.⁴ Por lo tanto, reducir las tasas de fecundidad en los países pobres no solucionará la crisis climática.
Los países con las tasas de fecundidad más altas tienden a ser las naciones más pobres con los más bajos niveles de emisiones. Sin embargo, a pesar de que han contribuido menos a la actual crisis climática, sienten su impacto de manera más intensa y cuentan con menos recursos para adaptarse.
El cambio climático va a crear nuevos peligros y aumentar los que desde ahora se ciernen sobre los ecosistemas naturales y humanos. Esos riesgos están desigualmente repartidos y en general afectan más a las personas y grupos desfavorecidos. No resulta fácil encontrar una solución al problema de la justicia medioambiental, tomando en cuenta lo heterogéneos que son los países en función de su nivel de desarrollo, extensión territorial, población y recursos naturales.
Son necesarios niveles sostenibles de consumo, así como reducir las desigualdades e invertir en fuentes de energía más limpias. Hemos de crear un mundo en el que ejercer nuestros derechos, libertades y responsabilidades esté al alcance de todos. Esa parece ser una condición necesaria para que el planeta que da cobijo a 8000 millones de personas sea un lugar más sostenible, justo e igualitario.
Referencias
¹ https://www.un.org/es/global-issues/population
² World Population Dashboard (unfpa.org)
³ Informe sobre el Estado de la Población Mundial 2023, UNFPA.
⁴ unfpa.org/sites/default/files/swop23/SWOP2023-SPANISH-230403-web.pdf